El presidente de la República, Nayib Bukele, envió un mensaje con críticas a los diputados de la Asamblea Legislativa, a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) e incluso a quienes lo señalan por no nombrar a los gobernadores departamentales para atender emergencias como la de la tormenta tropical «Amanda».
En ese sentido, en conferencia de prensa, desde la comunidad Nuevo Israel de San Salvador, dijo que los legisladores «cuando la gente los necesita no están ahí» y que si es necesario «del salario de los diputados» saldrán los montos para construir las 50 casas que prometió a los afectados por las lluvias en dicha zona afectada por «Amanda».
El mandatario, con gorra blanca hacia atrás, chaqueta y una camisa negra debajo, dio su mensaje desde la calle, frente a una de las viviendas que colapsó ante las fuertes lluvias registradas esta madrugada.
Desde ahí, Bukele también dijo que ante las dos emergencias, la de las lluvias de este domingo, y la pandemia del coronavirus (COVID-19), «es la realidad y ante la realidad no hay sentencia de la Sala de lo Constitucional que valga, no hay decreto de los diputados que valga, además ellos no van a gobernar por decreto».
En ese sentido, expresó que «el pueblo eligió este Gobierno y el Estado tiene tres poderes, pero solo hay un Gobierno (Ejecutivo), el Gobierno Central y la cabeza es el presidente de la República, no la Asamblea».
Bukele, en un tono fuerte, amenazó que en ese sentido deben destinar recursos para la emergencia por los estragos causados por «Amanda» y que si es necesario no solo usarán los fondos para salarios de los diputados, sino también el de los integrantes de la Sala de lo Constitucional.
«Si tenemos que suspender los pagos de la Asamblea Legislativa y la Corte Suprema para darle los fondos al pueblo, lo vamos a hacer», advirtió.
Veto
Además de referirse a los diputados, a los que calificó como «perversos» o que dan «asco», Bukele adelantó que no sancionará la ley aprobada con 56 votos del Legislativo para atender la emergencia de COVID-19 y que contempla una reapertura económica en cuatro fases, a partir del 8 de junio.
«Aprueban una ley de emergencia que voy a vetar, porque es una ley de reapertura económica», expresó sobre dicha iniciativa que fue votada en la Asamblea el sábado, tras una maratónica sesión.
También dijo que los gobernadores departamentales no son necesarios para atender las emergencias que el país afronta tanto por el coronavirus como por las lluvias generadas por la tormenta tropical «Amanda», degradada posteriormente a depresión tropical y ahora disipada.
«Con el tema de los gobernadores, ¿no sé si alguna vez vieron a alguno haciendo algo? Porque la verdad, yo nunca vi ninguno, yo fui alcalde de San Salvador y para serles sincero, nunca supe su nombre, nunca llegó a ayudarnos, a trabajar con nosotros… Los gobernadores eran puestos para darle favores a los amigos del presidente», dijo Bukele cuando lo cuestionaron al respecto.
Añadió que «los gobernadores nunca hicieron nada así que yo los nombraré cuando se reforme a la ley y se les den facultades de verdad y no sean más que un par de macetas que no hacen nada y cobran caro».
Pérdidas
Bukele también hizo referencia en la conferencia de prensa al monto estimado en pérdidas por las lluvias de este domingo y dio la cifra de $200 millones, aunque consideró que el dato exacto podría brindarlo en la cadena nacional que realizará este lunes a las 8:00 de la noche.
«Mañana (lunes) podemos dar un dato más certero, pero el monto puede ser de $200 millones (pérdidas por lluvias)», valoró, a la vez que dijo que ya se han movido $2 millones de los fondos de emergencia FOPROMID para atender a los 1,200 afectados y albergados por las lluvias.
Además, adelantó que se destinarán $10,000 por cada vivienda que se construirá en la comunidad Nuevo Israel, en donde también tuvo simpatías de las personas presentes en la conferencia al momento de hacer dicho anuncio.
Bukele dijo que dichos fondos serán entregados al Ministerio de Obras Públicas para construir las al menos 50 viviendas que tienen contabilizadas hasta la noche de este domingo, aunque podrían ser más, según explicó.
En ese sentido, enfatizó que los fondos incluso podrían salir de los salarios de los diputados de la Asamblea Legislativa.
CIFCO, en dos semanas
También hizo paréntesis para referirse a las obras en el hospital del Centro Internacional de Ferias y Convenciones (CIFCO) donde se atenderán a pacientes con coronavirus. Sobre esto indicó que «en un par de semanas vamos a inaugurar CIFCO I, que son las primeras 400 UCI (unidad de cuidados intensivos)».
El mandatario se refirió a la primera etapa de atención dentro de las instalaciones del CIFCO, que comprenderá la instalación de camas para atender pacientes positivos de COVID-19 dentro de sus pabellones.
Estas UCI se agregarán a las 150 que están disponibles, según dijo.
Luego, Bukele espera que se amplíe la capacidad en CIFCO II, la segunda etapa del proyecto, y posteriormente se abra el edificio anexo que se está construyendo y que tendrá capacidad de 1,000 camas.
Al finalizar el evento el mandatario entregó paquetes alimenticios a los habitantes de la comunidad Nuevo Israel y posteriormente se retiró del lugar.
El impacto de «Amanda»
La depresión tropical «Amanda» ha dejado este domingo 14 personas fallecidas, según el último reporte del ministro de Gobernación, Mario Durán.
«Hemos vivido una situación bastante difícil, todos los equipos se han desplegado, nos encontramos en el territorio. Lamentamos los 14 fallecidos», dijo esta noche.
Asimismo, los reportes preliminares indican que hubo al menos 900 viviendas afectadas por las inundaciones, deslaves, derrumbes y otros daños reportados durante este domingo. Además, al menos 1,200 personas han sido evacuadas.
Este fenómeno fue advertido desde el martes por las autoridades del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) y se decretó alerta amarilla. La alerta naranja se decretó el sábado y pasó a roja la madrugada de este domingo.
Las fuertes lluvias tuvieron énfasis sobre todo en la madrugada del domingo y se reportaron diversos derrumbes, inundaciones y casas afectadas, así como el fallecimiento de personas arrastradas por las corrientes de agua y los deslaves, incluyendo entre los muertos al menos a un menor de edad.