El presidente Nayib Bukele dio a conocer que su gobierno prepara un nuevo decreto para extender durante quince días más la cuarentena obligatoria para todo El Salvador.
«Seremos más duros con quienes la incumplan», advirtió el mandatario en cadena nacional. «Salga sólo si es necesario, de verdad, es lo más razonable que podemos hacer en este momento», afirmó.
Dio a conocer, además, que el Gobierno investigará quiénes son los ciudadanos que estuvieron cerca o tuvieron contacto con los salvadoreños que resultaron positivos con COVID-19 para llevarlos a un cuarto de hotel y aislarlos con el propósito de practicarles pruebas para saber si también se contagiaron, aislarlos y de esa manera cortar la cadena de contagios de la enfermedad originada en China a finales del año pasado.
El presidente Bukele ejemplificó: si un ciudadano entró por un punto ciego ya enfermo contagio a tres personas más y esas tres personas contagiaron a más personas y así sucesivamente hasta que el coronavirus llega a la mayoría de la población.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha llamado a esa fase la transmisión comunitaria. En los países que aplicaron tardíamente las restricciones migratorias los viajeros que regresaron a sus casas contagiaron a más personas y así sucesivamente.
“Cada uno de los contagiados contagia a más y así hasta que el nexo es muy lejano”, detalló.
Las personas que sean calificadas como nexo epidemiológico las llegará a traer a su casa personal del Ministerio de Salud (MINSAL), Policía Nacional Civil (PNC) y Fuerza Armada (FAES) para llevarlos a un cuarto de hotel en el que se le realizarán pruebas durante cinco días para determinar si está contagiado.
“Son suficientes días para que el virus esté incubado”, afirmó.
El propósito de esta fase es cortar la cadena de contagios y evitar que la población se enferme, colapse el sistema sanitario y no haya ni lugar donde enterrar los fallecidos, como está ocurriendo en localidades de Estados Unidos, España, Italia o Ecuador.
El presidente, además, ordenó a la FAES y la PNC endurecer las medidas que aplican a los ciudadanos que saliendo injustificadamente a la calle violan la cuarentena.
El mandatario señaló que pidió a Mauricio Arriaza Chicas, director de la Policía, y a Francis Merino Monroy, ministro de la Defensa, que las medidas en las calles sean mucho más estrictas.
“Sabemos que gente con poder adquisitivo que va al mercado por un cartón de huevo poniendo en riesgo a toda la familia”, señaló.
Agregó, además, que si es posible la PNC decomisará el vehículo del ciudadano que rompa la cuarentena.
“Decomisen el carro, llévenlo a Changallo, lo que sea. El que viole la cuarentena lo detienen, no importa su estatus y lo llevan a centro de contención”, comentó.
Ejemplificó con las situaciones de Nueva York, en Estados Unidos y Ecuador: en el primero el sistema de salud público ya colapsó y a los fallecidos los mantienen en furgones en congelador y aparentemente los entregarán hasta que pase todo; en el segundo los muertos son tirados en las calles y los familiares los queman porque ya no los pueden tener en las casas.
“Hay gente que sube fotografías de fiestas en casa. No saben lo que está pasando. No le tienen amor a la vida. Después vamos a estar como en Ecuador que la gente tiene que sacar los cadáveres a la calle”, expresó.