El cardenal Gregorio Rosa Chávez cuestionó la aprobación de la nueva ley de amnistío que hizo a mediados de la semana pasada la Asamblea Legislativa.
En una improvisada conferencia de prensa señaló que hay mucha “gente preocupada y descontenta” con la ley que ya anunció el presidente Nayib Bukele que vetará.
“Una ley debe ser acorde con la realidad del país, un país que pasó una guerra en la que hubo muchas heridas profundas, mucha necesidad de verdad y justicia y también de reparación”, declaró a medios de comunicación.
Dijo, además, que aunque no conoce a profundidad el texto que aprobó la Asamblea con los votos de los partidos Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), algunos del Partido de Concertación Nacional (PCN) y Partido Demócrata Cristiano (PDC), ha escuchado que no responde a los principios de verdad, justicia y reparación.
“El problema de fondo es cómo un país puede curar sus heridas y eso no puede tomarse a la ligera sino con profunda seriedad y responsabilidad”, expresó.
El 26 de febrero la Asamblea aprobó la Ley Especial de Justicia Transicional, Reparación y Reconciliación Nacional en cuyos artículos contiene entre otras cosas: a quienes confiesen crímenes de guerra los jueces ya les reducirán la cuarta de la condena, los archivos en manos de la Comisión de la Verdad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y de la Fuerza Armada (FAES) serán entregados a la Fiscalía General de la República (FGR) que podrá ocuparlos en futuras investigaciones y los fiscales tendrán un año y no seis meses para investigar crímenes de guerra.
En el proyecto también se ha establecido la creación de un fondo, que para el próximo año será de 10 millones de dólares, para la reparación de las víctimas y sobrevivientes de la Guerra Civil de doce años que protagonizaron el Estado salvadoreño y la entonces guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
El viernes pasado el presidente anunció que el veto era por inconstitucionalidad. “La ley tiene varios vacíos legales muy fuertes, uno de ellos es el artículo 67 que básicamente dice que es una ley de amnistía», dijo.
Señaló, además, que la normativa es «un fraude, porque no es una ley de justicia transicional, reparación y reconciliación nacional, es una simple y llana ley de amnistía».
La nueva ley no contempla penas de prisión para las personas responsables e involucradas en crímenes de guerra o de lesa humanidad, y deja abierta la puerta para la conmutación de penas por razones de enfermedad y edad, sin especificar casos en los que se aplicará.
«Es una ley tan asquerosa como la anterior (la de amnistía de 1993), pero le han querido poner una gragea de chocolate y le pusieron nombre bonito», comentó.
Reiteró, asimismo, que la ley «no es solo inconstitucional, sino que viola diversos convenios de los cuales El Salvador es firmante y viola, además, los derechos fundamentales de las víctimas y es una burla e infamia ente el pueblo salvadoreño».
La ley regresará a la Asamblea que bien puede superar el veto y mandarla a publicar o rehacerla.