Con 78 votos la Asamblea Legislativa aprobó autorizar al Gobierno la compra directa, es decir saltando la obligación de recurrir a licitación pública y de garantizar competencia entre licitantes, de dispositivos médicos, bombas de infusión, camas hospitalarias, mascarillas número 95 y otros implementos necesarios para contener la propagación y atender enfermos de coronavirus.
Los diputados reformaron entre las once de la noche del 23 y las primeras horas del 24 de marzo el decreto de declaratoria de emergencia que el 14 de marzo aprobó la Asamblea; le agregaron dos artículos más en los que establecen que los insumos médicos que compre el Estado estarán libres de impuestos y tasas municipales.
Además, las compras serán publicadas en las páginas de las instituciones que las hagan y las contrataciones estarán sujetas a los principios de prontitud, máxima publicidad, gratuita, sencillez, rendición de cuentas y otros establecidos en la Ley de Acceso a la Información Pública (LAIP).
Otros de los insumos médicos establecidos en la reforma aprobada ayer son: trajes de protección especial y de aislamiento, guantes, gafas de protección, hidroxicloroquina, interferón Alfa B2, ambulancias, entre otros.
Implica que el Gobierno podrá obviar los procedimientos que establece la Ley de Adquisiciones y Contrataciones de la Administración Pública (LACAP).
Cada 30 días deberá el Gobierno presentar un informe cada 30 días incluyendo información del proveedor y el monto de lo comprado así como también un informe final al terminar la crisis del coronavirus.
Rodolfo Parker, diputado del Partido Demócrata Cristiano (PDC), señaló que en la reunión de la comisión de Hacienda habían acordado agregar a la propuesta de reforma que presentó el Gobierno de Nayib Bukele que toda compra iba a ser divulgada en tiempo real y con participación de las partes involucradas y que cada 30 días hubiera un informe de la situación.
En la reunión nadie se opuso a las propuestas. Sin embargo, no fueron agregadas.
“No entiendo cuál es la intención que el país no sepa quiénes son las partes”, advirtió.
Guillermo Gallegos, de Gran Alianza por la Unidad (GANA), dijo que lo urgente es que el Ministerio de Salud tenga lo que necesite si se llegase a complicar la crisis sanitaria como consecuencia del coronavirus. “El ciudadano que quiera saber cómo, cuándo y a quién se lo compró lo puede saber”, expresó.
Afirmó, además, que el Ministerio de Hacienda está listo para comprar un lote de respiradores artificiales a un proveedor en Brasil pero que debe pagar anticipo lo más pronto posible.
Después de sus comentarios Mario Ponce, presidente de la Asamblea, dio un receso de 20 minutos para discutir los comentarios de Parker. Después regresaron y siguieron discutiendo sobre los mismos puntos.
“Qué lamentable, qué decepción que llevamos cuatro horas y no podemos aprobar este decreto”, se quejó Adelmo Rivas, de GANA, después de todos los comentarios de sus compañeros. “Con estos grandes discursos nos estamos aprovechando de la necesidad de la gente, de la zozobra de todos los salvadoreños”, agregó.
Al final
Este lunes 23 de marzo en la tarde el Gobierno pidió a los diputados que le permita emitir 5 mil millones de dólares en títulos valores para financiar las estrategias de contención del virus originado en China.
Nelson Fuentes, ministro de Hacienda, presentó la solicitud a la comisión de Hacienda de la Asamblea. Anteriormente había pedido 2 mil millones de dólares justificando en que los sucesos actuales derivarán en una “crisis económica”.
«No es posible que no alcancemos un acuerdo para la reactivación de nuestro país», dijo.
Fuentes aseguró que el dinero será ocupado para transferir dinero al sector informal, micro y pequeñas empresas, “reconversión” de la infraestructura agropecuaria, “reconstrucción” del tejido social, renovar sistemas de agua potable, pago de deuda pública y fortalecer el sector financiero.
La comisión de Hacienda únicamente aprobó la autorización para que el Estado contraiga 2 mil millones de dólares en deuda.