La Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (CAMARASAL) y la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) se enfrentaron este jueves al presidente Nayib Bukele por el pago de los salarios de los trabajadores que están cuarentena –y que continuarán en ese condición en las próximas tres semanas− a raíz de la emergencia por la pandemia del coronavirus.
A través de su cuenta de Twitter, la Cámara advirtió que la Presidencia de la República introdujo en la Asamblea Legislativa una reforma al decreto 593 —que aprobaron los diputados al filo de la medianoche del 14 de marzo y que trata sobre la declaratoria de emergencia nacional— con la que pretende que las empresas sigan pagando salarios y prestaciones, no obstante la mayoría está cerrada y una parte opera parcialmente desde el lunes pasado.
La propuesta de Bukele, según la gremial, amenaza con cierres inmediatos a las que incumplan las medidas que el Gobierno decrete en el contexto de la cuarentena para evitar contagios de coronavirus, “sin detenerse a evaluar circunstancias específicas ni hace distinciones de responsabilidad al interior de cada empresa”.
“Con estas medidas tan restrictivas y contraproducentes la economía no aguantará el periodo de cuarentena en el que nos encontramos y los empleos de todos los salvadoreños estarán en riesgo”, puede leerse en uno de los tuits que publicó.
“Cerrar empresas, o amenazar con hacerlo, es el peor mensaje que el Estado puede enviar en estos momentos”, agrega.
La ANEP señaló que las medidas que se presume pretende Bukele implementar atentan “contra las empresas y el empleo” y que después de la crisis que está atravesando El Salvador —y una gran parte del mundo— vendrán las crisis “del hambre, la pobreza y el desempleo”.
“Esta no es una campaña de pánico sino el camino en que nos llevan. ¿Quién será el responsable?”, cuestionó la ANEP.
Sobre este tema, un empresario salvadoreño dijo: “Ninguna empresa tiene reservas para este tipo de eventos tan violentos; aquellas que sean obligadas a cerrar no tienen la culpa y el Estado debe intervenir en pagar los salarios de la gente y el alquiler de los locales de las empresas, porque si no cuando se dé la luz verde de reapertura ya no habrá empresas para recuperar las plazas de trabajo. Al final lo que decida el Estado a todos los contribuyentes les tocará pagar de lo que el Estado se endeude”, señaló.
Otro empresario recordó que en las grandes economías del mundo actualmente el debate es qué porcentaje de los salarios de los trabajadores pagará el Estado.
“El debate actual en Estados Unidos es qué porcentaje puede pagar el Estado de los salarios durante el cierre de emergencia; es absurdo que en El Salvador la empresa privada se encargue de pagar salarios cuando los negocios han sido clausurados por orden del Gobierno. Le toca al Estado, no a la empresa privada, porque al final la cuenta la terminará pagando el ciudadano con sus impuestos”, comentó.
En sus cuentas de redes sociales el presidente Bukele respondió a los empresarios: “No pasa nada con devolverle un poco a los trabajadores que los han hecho ricos”.
Afirmó, además, que es momento de que todos los ciudadanos se sacrifiquen “un poco, ustedes de lo que les sobra. La gran mayoría, de lo que les falta”.