La Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) ordenó a la Fuerza Armada (FAES) y a la Policía Nacional Civil (PNC) limitarse a cumplir sus funciones establecidas en la Constitución después que sus efectivos participaron en la toma de la Asamblea Legislativa.
En resolución firmada este día, los magistrados emitieron medidas cautelares contra el presidente de la República Nayib Bukele que mandó a Mauricio Arriaza Chicas, director de la PNC, a tomarse los accesos principales de la Asamblea y a sus agentes a custodiar el Salón Azul en el que los diputados sesionan durante las plenarias.
La primera medida cautelar suspendió la convocatoria sesión plenaria extraordinaria que aprobó el Consejo de Ministros, con Bukele a la cabeza, el jueves pasado; la segunda congeló los efectos de la aprobación de cualquier decreto que hubiera salido de la plenaria convocada para el domingo en la tarde; la tercera, ordenó al presidente abstenerse de usar a los militares en cualquier actividad contraria a sus atribuciones legales, es decir, la defensa de la integridad del territorio; la cuarta, señaló a Francis Merino Monroy, ministro de Defensa, y a Arriaza Chicas por ejercer funciones que no les competen.
A finales de la semana pasada el presidente convocó, a través del Consejo de Ministros, a una sesión plenaria extraordinaria para la aprobación de 109 millones de dólares para la tercera fase del Plan Control Territorial que, según el Ministerio de Hacienda, serán ocupados para comprar chalecos antibalas, un buque y otras herramientas que ocuparán los soldados y los policías asignados en tareas de seguridad pública.
Para convocar a plenaria, el mandatario invocó el artículo 167 numeral 7 de la Constitución que habla de situaciones extremas que acontecen en el país.
A la sesión que fue convocada el domingo únicamente llegaron diputados de los partidos Gran Alianza por la Unidad (GANA), algunos del Partido de Concertación Nacional (PCN) así como Milena Mayorga, Gustavo Escalante y Felissa Cristales, los tres de Alianza Republicana Nacionalista (ARENA).
Desde cerca de las diez de la mañana de ese domingo, sin embargo, efectivos militares y policiales comenzaron a tomarse las calles controlando la entrada de todos los que pasaban cerca. Eso restringió el trabajo de los periodistas que llegaron a cubrir el evento y provocó choques.
Pasadas las cuatro de la tarde llegó Bukele a la entrada de la Asamblea a pronunciar un discurso. Unos minutos después entró al Salón Azul que en ese momento ya estaba lleno de soldados fuertemente armados.