Héctor Dada Hirezi, exministro de economía, criticó las que según él fueron contradicciones que interpretó el presidente Nayib Bukele cuando el 9 de febrero llegó a la Asamblea Legislativa a presionar a los diputados para que votaran a favor o en contra de la aprobación de un préstamo de 109 millones de dólares para financiar la fase tres del Plan Control Territorial.
Dada Hirezi dijo que una de las primeras contradicciones es que se ha dicho que el presidente es muy popular pero, el 9 de febrero, su popularidad quedó limitada a las armas: atrás suyo estaban efectivos de la Fuerza Armada y de la Policía Nacional Civil mientras un reducido grupo de ciudadanos que se concentraron en la 17 Avenida Norte, en el Centro de Gobierno, lo escuchaba.
La segunda contradicción, de acuerdo con el exfuncionario, es que convocó a los ciudadanos a protestar contra los diputados pero al final él mismo se rodeó de docenas y docenas de guardaespaldas y militares y policías para alejarse de esos ciudadanos que atendieron su llamado.
“Es ridículo que mandó a llamar a la gente y después le tuvo miedo”, dijo en entrevista con TeleCorporación Salvadoreña (TCS).
Señaló, además, que será inconveniente que la incursión de los militares y los soldados a la Asamblea así como la supuesta usurpación de funciones de la presidencia de la Asamblea que se presume cometiera Bukele quede impune.
“Tiene que haber sanciones que no son de venganza sino de defensa de la institucionalidad que tanta sangre le costó a este pueblo. El pueblo debe entender que es un pésimo negocio pasar de una democracia a un autoritarismo populista”, comentó.
Aplaudió, según él, que los ciudadanos no hayan atendido los llamados a la insurrección que el presidente también hizo en los momentos en los que llegó a la Asamblea y los que posteriormente han hecho allegados suyos como el exdiputado Walter René Araujo Morales y otros relacionados con el partido Nuevas Ideas.
“Hay señales que muestran que la población no siguió las instrucciones de quien se considera caudillo”, señaló.
El 12 de febrero la Fiscalía General de la República (FGR) anunció que investigará al presidente por la incursión a la Asamblea. Unas horas antes el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) había presentado dos denuncias en este mismo sentido.
Ese mismo día el presidente de la Asamblea Legislativa, Mario Ponce, calificó de “intento de golpe” lo que hizo el mandatario. “No es posible que hayan irrumpido con armas de fuego a este espacio. La Asamblea, con unanimidad, rechaza y condena la invasión del día domingo”, dijo durante una conferencia de prensa.