La Alta Comisionada de las Naciones Unidas (ONU) en derechos humanos, Michelle Bachelet, señaló que la Ley de Reconciliación, aprobada el miércoles por la Asamblea Legislativa, restablece una “amnistía absoluta e incondicional”.
Bachelet dijo que la ley aprobada en sesión extraordinaria “amnistiaría a responsables de crímenes de guerra y delitos de lesa humanidad” y también “vulneraría el derecho de las víctimas a la justicia y la reparación”.
Legisladores de los partidos Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), Partido Demócrata Cristiano (PDC) y Partido de Concertación Nacional (PCN) dieron 44 votos para avalar un anteproyecto criticado por varios sectores.
“Las amnistías para los delitos más serios, incluyendo crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, son contrarias a la ley internacional”, denunció además Bachelet.
Con la Ley Especial de Justicia Transicional, Reparación y Reconciliación las penas serán cumplidas solo en una cuarta parte si los inculpados cooperan con las autoridades en el esclarecimiento de crímenes durante la guerra civil (1980-1992).
En ese sentido, Bachelet sostuvo que en lugar de lograr los objetivos cruciales de reivindicar a las víctimas, esta legislación podría impedir “que los derechos de las víctimas se cumplan”.
“Y al otorgar impunidad a los autores de delitos muy graves, aumentaría la probabilidad de que esos hechos se repitiesen”, advirtió al Alta Comisionada.
Esta ley contempla que los fiscales cuenten con un año para investigar crímenes de guerra, o sea 12 meses menos que los que establece el Código Penal para delitos comunes.
También se destinarán 10 millones para un fondo de reparación a las víctimas y sobrevivientes del conflicto entre guerrilla y militares.