El Salvador
sábado 23 de noviembre de 2024

La “insurrección” de los simpatizantes del Gobierno

por Redacción


Manifestación la encabezó un exdiputado.

Este domingo cientos de simpatizantes del Gobierno de Nayib Armando Bukele Ortez se concentraron frente a la Asamblea Legislativa para presionar a los diputados por la aprobación de 109 millones de dólares que se supone servirá para financiar la fase tres del Plan Control Territorial.

La manifestación la encabezó el exdiputado Walter René Araujo Morales y Romeo Auerbach, los dos claramente identificados con el partido Nuevas Ideas. La semana pasada el presidente Nayib Bukele convocó a esta protesta pero no llegó al lugar.

«Estamos en un proceso insurreccional y eso no es delito, eso es un artículo de la Constitución», dijo Araujo gritando a través de un megáfono a las docenas de ciudadanos que llegaron a la protesta.

“Aquí no estamos peleando créditos, no estamos mendigando dinero, estamos pidiendo respeto a la vida”, señaló.

“La Sala de lo Constitucional maniató al presidente, pero a nosotros no”, dijo en referencia a que los magistrados advirtieron al presidente que se abstenga de usar a la Policía Nacional Civil y a la Fuerza Armada para presionar a los diputados.

De acuerdo con El Faro.net se calcula que llegaron unas 300 personas que se aglutinaron en la 17 Avenida Norte en el Centro de Gobierno.

Araujo había dicho que esperaban hasta 9 mil personas. Después contestó a ese medio de comunicación que habían llegado unas 7 mil.

La concentración no duró más de 20 minutos. En ese lapso de tiempo, según un cable de la agencia EFE, los simpatizantes del Gobierno insultaron a los diputados mientras mostraban de mensajes de respaldo a Bukele y colocaban cruces negras en una de las entradas principales de la Asamblea.

Dijeron, además, que daban un plazo extra de quince días a los diputados para aprobar el financiamiento de la fase tres del Plan Control Territorial.

Mientras la manifestación avanzaba Ronald Douglas Johnson, embajador de Estados Unidos en El Salvador, señaló que si las cosas se salían de control, es decir, si había violencia, el afectado sería el país.

“Apoyo la libertad de expresión y el derecho a manifestarse pacíficamente. Sin embargo, cualquier acto o llamado a violencia o destrucción de propiedad por la multitud frente a la Asamblea Legislativa dañaría al país”, advirtió en su cuenta de Twitter.

El domingo pasado, soldados y policías irrumpieron en la Asamblea Legislativa después que el presidente Nayib Bukele convocó, a través del Consejo de Ministros, a una sesión plenaria extraordinaria para aprobar o rechazar la ratificación de un préstamo de 109 millones de dólares que se supone servirá para comprar sistemas de videovigilancia y otros equipos para miembros de la Policía Nacional Civil (PNC) y la Fuerza Armada.

Los soldados y los policías armados entraron al Salón Azul y tomaron control de los accesos principales de la Asamblea para supuestamente custodiar la entrada de Bukele.

Una vez llegó, Bukele se sentó en la silla que generalmente ocupa el presidente de la Asamblea en la zona de la Junta Directiva y dio por iniciada la sesión plenaria, tarea que realmente correspondía a uno de los vicepresidentes de ese Órgano estatal.