Ronald Johnson, embajador de los Estados Unidos en El Salvador, reprobó este lunes la militarización de la Asamblea Legislativa durante la tarde del domingo, esto luego de las tensiones entre el Ejecutivo y la Asamblea Legislativa por la aprobación para negociar un préstamo para seguridad.
“No apruebo la presencia de la Fuerza Armada en la Asamblea Legislativa ayer, y me sentí aliviado que esa tensa situación terminó sin violencia”, escribió el embajador en su cuenta de Twitter.
Johnson dijo que está de acuerdo con las voces que están pidiendo un diálogo “pacífico” para resolver las diferencias.
“El futuro de El Salvador depende de que el país continúe por un camino democrático, que requiere un compromiso con el diálogo pacífico y el consenso. Este es el camino que apoyamos”, expresó.
El máximo representante de los Estados Unidos en El Salvador instó a los funcionarios a resolver las diferencias por la vía del consenso.
“El Salvador solo mantendrá los avances positivos en seguridad e impulsar el crecimiento económico si todas las ramas del gobierno trabajan de manera independiente, respetan el estado de derecho, mantienen el rol no político de la Fuerza Armada y la Policía Nacional Civil (PNC)”, concluyó.
Desde el jueves en la noche la Asamblea Legislativa y el Gobierno están enfrentados por los 109 millones de dólares que el presidente Nayib Bukele está exigiendo a los diputados que aprueben para financiar la Fase III del Plan Control Territorial.
El pleito comenzó cuando el Consejo de Ministros invocó el artículo 167 numeral 7 de la Constitución para forzar a los diputados a votar a favor o en contra del préstamo.
El pasado sábado, el presidente de la Asamblea Legislativa convocó a la plenaria para resolver el conflicto. No obstante, a pesar del llamado, no hubo quórum.
Un fuerte dispositivo de seguridad, integrado por militares y policías, se tomaron la tarde del domingo el Salón Azul de la Asamblea Legislativa.
Los militares y policías de diferentes divisiones, entre estos de la Unidad del Mantenimiento del Orden (UMO), también rodearon la sede de la Asamblea Legislativa.
El presidente Nayib Bukele convocó a la ciudadanía a que se presente a la Asamblea Legislativa para presionar y exigir la aprobación de un préstamo por 109 millones de dólares para financiar un plan de seguridad contra las pandillas.
Desde una tarima en los alrededores de la Asamblea, Bukele dijo que el “28 de febrero los diputados van a salir por la puerta de atrás, yo les pido paciencia, si estos sinvergüenzas no aprueban esta semana la fase tres del plan control territorial nos volvemos a convocar aquí el próximo domingo”.