Norman Noel Quijano González, expresidente de la Asamblea Legislativa, aseguró que en las elecciones de 2014 nunca negoció con miembros de la Mara Salvatrucha (MS-13) o el Barrio 18 para obtener de ellos favores electorales que lo llevaran a la presidencia de la República y mucho menos los financió porque en esos años, según él, jamás tocó un centavo que Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) gastó en su campaña.
En un comunicado que leyó en una improvisada conferencia de prensa, afirmó que entre octubre de 2013 y marzo de 2014 se reunió con representantes campesinos, cafetaleros, maestros, médicos y religiosos entre estos integrantes de la Red Nacional de Pastores.
Ese encuentro con la llamada Red de Pastores, según él, es la piedra angular de la petición de antejuicio que la Fiscalía General de la República (FGR) presentó en su contra el lunes al filo de las cuatro de la tarde: en una parte de un video puede vérsele de perfil hablando de inversiones que tenía en mente si llegaba al poder mientras un supuesto pastor habla de llevar el mensaje de Quijano a las células de la pandillas ubicadas en el interior del país.
“Es parte de una conjura, nunca negocié con pandilleros, nunca busqué ningún beneficio particular y menos alterar el resultado de las elecciones”, dijo en la conferencia de prensa.
“El video no dice nada que pueda ser constitutivo de delito, simplemente refleja los planteamientos de mi propuesta de Plan País en lo referente a la prevención y rehabilitación social”, agregó.
El 24 de agosto de 2016 la Fiscalía allanó la sede de la llamada Red Nacional de Pastores Torre Fuerte incautando documentos relacionados con Marvin Quintanilla, alias Piwa, entonces miembro de la Ranfla de la Mara Salvatrucha.
En ese momento únicamente se supo que los investigadores seguían las huellas al Piwa para acusarlo por asociaciones ilícitas. Se suponía, además, que él y otros pandilleros fingían ser pastores evangélicos para seguir cometiendo crímenes.
Quijano, además, menoscabó la credibilidad de las declaraciones de Noé, el testigo criteriado que lo señaló de participar en reuniones con las pandillas y lo señaló de pretender sus favores electorales a cambio de dinero.
“No sé qué puede tener de cierto un proceso que se basa exclusivamente en la declaración de un sujeto que ha cometido cientos de delitos y hoy se ofrece como criteriado. No han presentado pruebas complementarias”, se quejó.
“Desde el primer momento dije que esta era una conjura y lo sostengo, soy víctima del poder”, añadió.