Los presidentes de El Salvador, Nayib Bukele, y de Guatemala, Alejandro Giammattei, anunciaron este lunes que en los próximos meses concretarán la supresión de controles fronterizos para los ciudadanos de ambos países y de mercancía, sin temor a que esto incremente la migración ilegal y el contrabando de mercadería.
Giammattei es el primer presidente que visita a Bukele desde que el salvadoreño asumió el poder el 1 de junio de 2019 y, tras una reunión privada de poco más de una hora en la Casa Presidencial, los mandatarios firmaron un acuerdo para que los vuelos entre ambos países se consideren «domésticos» y no internacionales.
De acuerdo con Bukele, estos proyectos son un paso para «unir en todos estos diversos temas a estos dos países, que tenemos una historia en común».
Por su parte, el mandatario guatemalteco señaló durante una conferencia de prensa que diversos funcionarios de ambos gobiernos se reunirán para que «podamos, en el término de no más allá de un mes, estar eliminando las fronteras de personas entre El Salvador y Guatemala».
Añadió que este mismo proceso se extenderá los siguientes meses para suprimir las «aduanas de mercancías» para que «el sueño tan añorado de tener libre tránsito de personas y mercancías sea una realidad».
«Eso va a facilitar el comercio, la unión centroamericana», apuntó Giammattei, quien al igual que Bukele considera que el control fronterizo entre Guatemala y El Salvador es «ridículo».
Por otra parte, el presidente guatemalteco planteó a Bukele la posibilidad de pedir al Banco Centroamericano de Integración Centroamericana (BCIE) la financiación para la construcción de un sistema de trenes de manera conjunta.
Los migrantes
Al ser preguntado sobre la posibilidad que la anulación de fronteras entre ambos países aliente la migración irregular, Giammattei aseguró que la «migración no la detienen los muros físicos».
«No sé si ustedes vieron la (película) Guerra Mundial Z, cómo se pasan los zombies (un muro), las personas desesperadas se pasan así y si no se logran pasar por arriba, contratan al Chapo Guzmán y se pasan por abajo», dijo Giammattei.
Agregó que «los muros de armas no detienen la migración tampoco» y que «lo único que detiene la migración son los muros de prosperidad».
«La migración la vamos a parar cuando los gobiernos, como en el caso de Guatemala, entendamos que lo que hay que hacer es lograr el desarrollo humano», acotó y señaló que «la gente se va por desesperación porque no hemos sido capaces de generar las oportunidades en nuestros países».
SALIDA AL OCÉANO ATLÁNTICO
Giammattei sostuvo durante la conferencia que su Gobierno ofreció a El Salvador una «salida al Atlántico» mediante la concesión de un puerto.
El Salvador únicamente tiene salida al océano Pacífico y para que sus mercancías salgan o lleguen al Atlántico se vale principalmente del traslado en camiones.
«Hemos ofrecido a El Salvador algo sin precedentes en la historia de la integración centroamericana» y «vamos a explorar ya, cuanto antes, la posibilidad de que El Salvador tenga un puerto en el Atlántico guatemalteco», anunció Giammattei, cuya visita a El Salvador concluyó este mismo lunes
Explicó que dicho puerto se entregaría en una «alianza público-privada», sin entrar en detalles.
Por su parte, Bukele dijo que este es un anuncio «histórico» y que dicho puerto beneficiará a ambos países por «toda la inversión» que implicaría y los empleos que podría generar.