Exactamente 5 mil 341 empleos se perdieron en el sector privado entre el 1 de junio y el 30 de septiembre de 2019, según lo reflejan las estadísticas del número de cotizantes en planilla registrados en el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS).
Cuando el presidente Nayib Armando Bukele Ortez asumió el poder había registrados en el Seguro 685 mil 802 trabajadores; cuatro meses más tarde la cifra había disminuido a 680 mil 641, como puede verificarse en los números oficiales.
Los rubros más golpeados son: manufactura; construcción; comercio en restaurantes y hoteles; agricultura, caza, silvicultura y pesca; servicios; actividades profesionales, científicas, técnicas y servicios de administración.
En manufacturas, por ejemplo, fueron despedidos 1 mil 851 trabajadores mientras que en comercio en restaurantes y hoteles se perdieron casi 750 empleos.
Entre junio y julio se registró un incremento en el número de cotizantes: de 685 mil 802 a 687 mil 542; entre agosto y septiembre disminuyó de 687 mil 09 a 680 mil 641.
Es decir: la caída más fuerte ocurrió entre agosto y septiembre.
Por el contrario, el número de trabajadores independientes que cotizan al Seguro va en aumento: en el periodo de Bukele se registraron 283 nuevos inscritos; entre enero y septiembre creció de 1 mil 418 a 2 mil 267.
Los números de las cotizaciones privadas pueden cambiar de un mes a otro como consecuencia de la volatilidad de los mercados laborales. También es necesario recordar que durante algunas temporadas hay rubros que contratan empleados pero que, una vez transcurrido el tiempo para el que los necesitan, prescinden de ellos.
Por el contrario en el sector público sí crecieron las contrataciones: 2 mil 406 nuevas plazas, como puede constatarse en las estadísticas del Seguro Social y como también lo señaló Rommel Rodríguez, de la Fundación para el Desarrollo (FUNDE).
“Entre agosto y septiembre de este año, cada mes, se contrató alrededor de 1 mil empleos en el sector público”, explicó el economista de la oenegé.
Se le solicitó a la oficina de información del Seguro Social las estadísticas de octubre y noviembre del año que terminará pronto. Respondió, sin embargo, que las estadísticas de octubre estarán en línea hasta la segunda semana de enero de 2020 y las de noviembre aún se desconocen porque los patronos están en proceso de pago de las retenciones.
El 17 de diciembre FUNDE presentó un informe en el que, además de evaluar los grandes números de la economía salvadoreña, señala que entre septiembre de 2018 a septiembre de 2019 fueron generados 8 mil 425 nuevos empleos tanto en el sector público como en el privado.
En enero y mayo el Seguro registró 680 mil 641 cotizantes en planilla. Esa cifra se movió muy poco en los últimos cuatro meses de la presidencia de Salvador Sánchez Cerén, es decir, que en el último gobierno del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), ni se ganaron ni se perdieron tantos empleos en el sector privado.
Roberto Rubio, director de FUNDE, recordó que la economía produce alrededor entre 8 a 9 mil nuevos empleos cada año mientras que cada año el país genera entre 50 a 60 mil nuevos trabajadores. Es decir: unos 50 mil salvadoreños a los que solo les quedan tres alternativas: la informalidad, la migración o enrolarse en grupos delictivos para sobrevivir.
“Mientras la economía salvadoreña no genere suficiente empleo, es un empleo pírrico el que está generando, vamos a seguir con los graves problemas que tenemos y por eso se necesitan no solo tasas de crecimiento alta sino tasas de crecimiento altas en el empleo”, expresó.
Recordó, además, que El Salvador es el país de Centroamérica que menos inversión extranjera directa atrae. En los primeros lugares están Panamá y Costa Rica que tienen población académicamente más preparada, mejor infraestructura y cada vez disminuyen las trabas para los empresarios.
Según Rubio, los problemas nacionales en este asunto están relacionados con los altos costos que provoca la inseguridad pública, el transporte aéreo, las redes de internet y telecomunicaciones que no están completamente extendidas, entre otros.
“Todo eso eleva los costos de producción, los cuellos de botella, la inseguridad jurídica y política”, dijo.
A principios de diciembre de 2018 la extinta Secretaría de Participación, Transparencia y Anticorrupción presentó el informe Análisis del empleo formal en El Salvador 2001-2017 en el que señala que las cifras de generación versus pérdida de empleo suelen ser similares, es decir, que desde la presidencia de Francisco Flores hasta la de Sánchez Cerén no ha habido un boom de contrataciones.
En el año 2002, por ejemplo, fueron creados 99 mil 440 nuevos empleos pero se perdieron 95 mil 837; en el año 2008 fueron creados 85 mil 185 pero fueron despedidos 70 mil 540 trabajadores.
El informe también muestra que entre 2001 y 2017 hubo un marcado desequilibrio entre la Población Económicamente Activa (PEA) versus el empleo formal. Por ejemplo: en el año 2004 2.3 millones de salvadoreños eran activos económicamente mientras 650 mil 665 tenían un empleo formal.
“Entre 2001 y 2009 el empleo creció a razón de 10 mil 52 empleos anuales, totalizando 80 mil 419 nuevos empleos en el periodo. Entre 2009 y 2017, el ritmo de crecimiento del empleo aumentó a 16 mil 362 empleos anuales”, dice un párrafo del informe.