El 3 de junio, el sistema de gestión de solicitudes del Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP) generó un informe que contenía datos confidenciales de los ciudadanos y lo mandó a una cuenta de correo electrónico cuyo nombre del titular desconoce: únicamente tiene certeza que se trata de un “ajeno”.
“Ni siquiera se puede asegurar que eran cuentas activas”, dijo Liduvina Escobar Campos, comisionada del Instituto, en una entrevista televisiva.
El 8 de noviembre Revista Factum publicó que el IAIP había mandado dos informes, el primero con información personal de ciudadanos y el segundo únicamente con datos estadísticos, a una cuenta de Casa Presidencial.
Pero la certeza de haberlo enviado a una cuenta activa que pertenecía a Casa Presidencial solo se tendrá el día que se realice una auditoría al sistema de gestión de solicitudes.
Esa auditoría, sin embargo, no se realizará ni en las próximas semanas ni en los próximos meses porque en la actualidad la Fiscalía General de la República (FGR) está investigando la presunta filtración de datos de los ciudadanos.
“Se debe determinar a quién pertenece la cuenta ajena al Instituto. No sabemos quién la maneja”, reiteró Silvia Cristina Pérez, presidenta del IAIP.
Pérez explicó, además, que el reporte con la información de los ciudadanos se generó automáticamente. Al darse cuenta de lo que estaba ocurriendo, la unidad de informática de la institución realizó pruebas al sistema de gestión de solicitudes los días 10, 17 y 24 de junio confirmando que ya no se estaba realizando el envío de ningún informe a otras cuentas institucionales.
El 23 de septiembre el pleno del IAIP también prohibió el envío de datos estadísticos exclusivamente a Casa Presidencial y habilitó la información para que todos los ciudadanos puedan acceder a ella.
“Dijimos que en ningún momento debíamos dar información específica por ningún motivo. Por eso la habilitamos para todos los ciudadanos”, expresó la presidenta.
En su publicación, Factum señala que René Cárcamo, entonces presidente del IAIP, sabía que se estaban mandando datos personales de los ciudadanos a Casa Presidencial y, en vez de parar esa filtración, pidió que se siguiera haciendo.
El 5 de diciembre El Faro.net también publicó que los datos personales sí estaban llegando a Casa Presidencial y que incluso cuando la filtración fue suspendida funcionarios de las secretarías Jurídica y de la de Innovación presionaron para continuarla.