El Juzgado Especializado de Sentencia A dijo a la Fiscalía General de la República (FGR) que tiene suficientes pruebas para investigar a todos los dirigentes de los partidos políticos que se reunieron con cabecillas de la Mara Salvatrucha y el Barrio 18 para imputarles, como mínimo, seis delitos: fraude electoral, fraude procesal, peculado, negociaciones ilícitas, malversación de fondos y lavado de dinero.
“En el país tenemos dos tipos de gánster: los gánsteres pandilleros y los gánsteres políticos”, dijo el juez citado en un boletín que divulgó la oficina de prensa del Centro Judicial Isidro Menéndez, de San Salvador.
En la lectura de la resolución del caso conocido como Operación Cuscatlán, el juez recordó que en el contexto de las elecciones presidenciales del año 2014, que disputaron como principales protagonistas Norman Noel Quijano González, de Alianza Republicana Nacionalista (ARENA); y Salvador Sánchez Cerén, del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), algunos cabecillas pandilleros intentaron mostrar a funcionarios y dirigentes partidarios los videos que grabaron de los encuentros entre políticos y criminales.
Mencionó un caso en particular: la Fiscalía presentó al Juzgado los audios de una intervención telefónica en la que se escucha a un pandillero de alias Chivo (puede tratarse de Rubén Antonio Rosa Lovo, alias Chivo de Centrales) contar que le fue decomisado un teléfono celular que supuestamente contenía pruebas de una conversación que éste sostuvo con “Munguía Payés” quizá refiriéndose a David Victoriano Munguía Payés, ministro de Defensa durante un tiempo y luego ministro de Seguridad en la presidencia de Carlos Mauricio Funes Cartagena y nuevamente ministro de Defensa en la administración de Sánchez Cerén.
También comentó que supuestamente Paolo Lüers, columnista de El Diario de Hoy, tiene audios y videos de las reuniones que sostuvieron los dirigentes partidarios con los cabecillas pandilleros. Él fue uno de los más activos mediadores de la tregua entre pandillas que auspició el gobierno de Funes Cartagena entre los años 2012 y 2013.
Ayer el juez mostró en la lectura de la sentencia varios videos en los que pudo verse las transcripciones de las escuchas telefónicas a cabecillas pandilleros y las reuniones que ellos sostuvieron con dirigentes como Quijano; Ernesto Muyshondt, alcalde de San Salvador; y Arístides Valencia, entre otros.
Los videos de las reuniones con los dirigentes, sin embargo, no era el tema principal de la Operación Cuscatlán, sino los siguientes delitos: agrupaciones ilícitas, homicidio, proposición y conspiración en homicidio, provisión de armas y municiones, entre otros.
Algunos de los condenados son cabecillas históricos de la Mara Salvatrucha como: Borromeo Enrique Henríquez Solórzano, Saúl Antonio Turcios, Eduardo Erazo Nolasco, Hugo Armando Hernández, Leonel Alexander Gonzales Leonardo, Ricardo Díaz, Jorge Chacón, David Alexander de León y Élmer Canales Rivera.
Los delitos investigados en la Operación Cuscatlán reflejan el poder que la MS adquirió en medio y después de la tregua. En uno de los fragmentos de las transcripciones de las intervenciones telefónicas un pandillero dijo: “Ya vamos a ver cómo vamos arreglando la cosa, solo quiero que estén de toque, quiero que reorganicemos la Ranfla tanto de ahí como de la Norte”.
En el requerimiento de la Operación se establece la existencia de 48 programas de la MS que coordinan las 249 clicas extendidas a lo largo del territorio nacional así como las que operan en algunas zonas de Estados Unidos, principalmente California.