Óscar Ortiz, quien desde el 25 de julio es legalmente el secretario general efemelenista, tiene claro que lidera un partido en crisis: en las elecciones de febrero de este año perdió más de un millón de votos y en las elecciones de 2018 también perdió escaños en la Asamblea Legislativa y alcaldías en todo El Salvador.
A eso debe sumar las deudas con proveedores: U$200,000 más U$2,000, 000 de la deuda política. En la actualidad el partido tiene en caja chica solo US26, 000.
La deuda política, explicó el exvicepresidente en la entrevista de Pencho y Aída, resultó al revés para los efemelenistas: la ley establece que ese dinero es el que el Estado paga a los partidos por los votos obtenidos. Pero esta vez el partido calculó que iba a obtener más votos pero no los obtuvo.
“En vez de que se le quedara debiendo al FMLN el FMLN quedó debiendo”, explicó. Agregó, además, que los nuevos miembros de la cúpula, incluido él, deben hacer un plan para salir del atasco financiero. No dio a conocer cuándo ni cómo lo harán. Sí recordó que los afiliados que son funcionarios pagan cuotas para el sostenimiento del partido, como lo mandan los estatutos.
“Tenemos que salir (de la deuda) es parte de mi trabajo hacer todo un plan de gestión, de recuperación económica que permita al FMLN estar más estable a nivel de sus finanzas”, reiteró.
Afirmó que el FMLN no puede darse el lujo de tener “200, 300 empleados” y que su trabajo debe basarse en el voluntariado. Aunque aceptó que él como secretario devenga un salario de U$2,000.
Admitió que el partido fue incapaz de dar los virajes políticos necesarios para recuperar a sus votantes.
“Nos tardamos mucho en hacer las readecuaciones que nos pidió la gente y no se escuchó lo suficiente la voz, el reclamo, la exigencia de los electores”, admitió. Dijo, además, que esto debe aceptarse de manera autocrítica y no se puede culpar a los ciudadanos por la derrota del ahora partido de oposición.
El exfuncionario negó que el FMLN tenga algo que ver con Alba Petróleos. Rechazó la idea que es una empresa dentro del partido.
“Los partidos no son para tener empresas. Puedes tener una imprenta, una biblioteca, pero para hacer negocios no”, comentó. “El FMLN no tiene empresas, no he recibido ni voy a recibir ninguna empresa”, agregó.