Carmen Elena Rivas Landaverde, presidenta de la Corte de Cuentas, anunció que el 7 de agosto un equipo de auditores llegará a Casa Presidencial a comenzar la auditoría de los gastos reservados de la administración del exmandatario Salvador Sánchez Cerén.
En la entrevista de Pencho y Aída alegó que la ley faculta a la Corte para auditar los gastos secretos, sin importar que estén relacionados con el Organismo de Inteligencia del Estado, con planes de seguridad nacional o pública. Aclaró, sin embargo, que los resultados serán secretos. “Cometeríamos un ilícito si divulgamos información reservada”, afirmó.
Dijo, además, que en el proyecto de nueva ley de Corte de Cuentas, que actualmente está en consulta pública, ha propuesto que se pueda realizar una versión pública de los gastos reservados.
Este 29 de julio Diario El Mundo publicó que la presidencia de Sánchez Cerén ocultó a la Corte de Cuentas cómo y en qué gastó U$38,553, 565.77 de su presupuesto del año 2018. Lo hizo alegando que puede amparar su secreto basado en la ley de creación del OIE. El 22 de junio de 2018 la Presidencia había declarado como reservados los gastos que se supone hace esa institución del Estado.
De acuerdo con la misma publicación, los auditores de la Dirección de Auditoría Uno de la Corte simplemente se resignaron a dejar pasar dejar hacer. No lucharon por fiscalizar ese millonario monto.
El 19 de agosto de 2018 El Faro.net publicó que en cuatro años de administración, Sánchez Cerén gastó U$147,096, 000 en gastos secretos. Entre el 1 de junio de 2014 y el 30 de junio de 2018 recortó presupuestos internos de la Presidencia para reorientarlos a esa partida opaca. También desvió dinero de préstamos. Por ejemplo: U$1,500, 000 de un préstamo que el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) vendió al Estado salvadoreño para inversión social.
El 24 de junio de 2019 El Mundo publicó que la administración de Sánchez Cerén había gastado U$183,800, 000 en gastos secretos.
Esta manera opaca de administrar una parte del dinero público no ha sido exclusiva ni pensada por los gobiernos del FMLN. Desde 1994 hasta el año 2016, de acuerdo con una publicación de El Faro.net, inició en la presidencia de Alfredo Cristiani Burkard, continuó con Armando Calderón Sol, Francisco Flores Pérez, Elías Antonio Saca, Mauricio Funes Cartagena y finalmente Sánchez Cerén.
De Cristiani a Funes fueron gastados U$855,024, 000.
Solo en la presidencia de Funes fueron gastados U$351,020, 000. En parte por este gasto el expresidente, actualmente asilado en Nicaragua, es imputado en un juicio en su contra por corrupción.
El expresidente Saca también fue imputado por el gasto opaco de dinero del Estado. Ante un juez confesó haber desviado millones de dólares para sus cuentas personales y de sus empresas. Pero antes de confesar había alegado que los millones de dólares habían sido invertidos en actividades de inteligencia.