El caficultor Antonio Salaverría presentó una solicitud de ejecutoria en la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) para atajar cualquier intento del Banco Davivienda de evitar pagarle los $49 millones que le debe.
Salaverría ha previsto que los abogados del banco presentarán una demanda de amparo en la Sala, con el propósito de demorar la cancelación de la millonaria suma.
“Hemos sabido que el banco está presionando a los magistrados de la Sala Constitucional”, dijo el cafetalero en el edificio administrativo de la Corte Suprema. Explicó, además, que pidió una reunión con el presidente del Órgano Judicial, Óscar Armando Pineda Navas.
Este fin de semana la Sala de lo Civil condenó a Davivienda a pagar a Salaverría la millonaria suma después de once años de juicios civiles iniciados por el cafetalero en el año 2007 cuando los entonces bancos Cuscatlán e Hipotecario (absorbidos posteriormente por la transnacional) suspendieron por decisión propia un crédito de $3 millones.
En octubre de 2009, Salaverría y sus abogados presentaron tres demandas contra el banco: por incumplimiento de contrato, malas e insanas prácticas bancarias y por daños económicos y morales. Originalmente el daño calculado por el cafetalero ascendía a $92 millones.
“Ellos están acostumbrados a hacer lo que se les da la gana en el sistema judicial. Hoy se está sentando un precedente histórico”, comentó Salaverría.
En el año 2008 Davivienda embargó el Ingenio Salaverría. Unos 13,000 empleados sufrieron las consecuencias.
“Los daños han sido espantosos”, recordó Salaverría.
Carlos Méndez Flores, abogado de Salaverría, afirmó que todas las etapas civiles están agotadas, por tanto, no hay recurso valedero. Presentar una demanda de amparo, según él, sería contradictorio y sin asidero legal posible.
“En los dos anteriores fallos los bancos dijeron que todo había caminado conforme la ley. No pueden decir hoy lo contrario”, concluyó.