María Ofelia Navarrete, más conocida como María Chichilco, quien asumirá el Ministerio de Desarrollo Local en el gobierno de Nayib Bukele, aseguró este miércoles que su designación es una nueva oportunidad para comprobarse a sí misma que es hija del pueblo salvadoreño.
“Aquí voy a probarme otra vez y a reafirmarme lo que soy. Soy hija de ese pueblo. Los intereses de ese pueblo son mis intereses, no es que yo tengo intereses particulares, personales, mis intereses son del pueblo”, dijo la recién nombrada como titular del dicho ministerio que asumirá las funciones del actual Fondo de Inversión Social para el Desarrollo Local (FISDL).
“Pienso que es una buena oportunidad para que entre todos podamos mejorar las condiciones de vida de todos y de manera especial, los municipios del norte del país que algunos están en más extrema pobreza que otros”, reiteró la próxima funcionaria en la entrevista Diálogo con Ernesto López de canal 21.
Chichilco aceptó no tener mayor conocimiento sobre el funcionamiento del FISDL, pero recalcó su deseo de enfocar los proyectos en mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y especialmente aquellos municipios que han estado en el abandono.
“El paso al ministerio yo lo veo como una gran oportunidad para coordinar esfuerzos con todo el gobierno, porque ese es mi pensamiento colectivo, nadie es grandioso por sí solo, por sí solo, solo Dios”, expresó la exdiputada del FMLN y exguerrillera.
«Yo soy pueblo, como pueblo, he adquirido la capacidad de sentir como el pueblo”, dijo al ser consultada en dicha entrevista.
La futura ministra lamentó que en muchos sectores se ha perdido la sensibilidad humana, uno de los valores que dijo promoverá a través del trabajo que realice durante este en el cargo.
“Lo que más se ha perdido es la sensibilidad humana. Yo tengo pruebas de médicos que le dicen a las enfermeras: no te encariñes mucho con ese paciente. ¿Entonces, dónde está la sensibilidad humana? Cuando uno está enfermo es cuando está más vulnerable que nunca”, explicó Chichilco.
Finalmente, la líder campesina durante el conflicto armado, garantizó la estabilidad laboral a los empleados del FISDL, sin embargo, les solicitó utilizar sus energías para hacer un mejor país.
“Hacerles sentir que somos trabajadores, todos y todas, cada quien desempeña el papel que le corresponde y que tenemos que volcar nuestra energía para hacer que este país de un salto, que los municipios y las comunidades», enfatizó.
“Yo no voy con un chilillo. Ellos son compañeros, son salvadoreños, son buenos y lo que vamos a hacer es trabajar juntos para que este país sea mejor”, concluyó la próxima ministra de Desarrollo Local.