En un comunicado, la embajada de China en El Salvador aseguró que el reinicio de las relaciones diplomáticas entre ambos países no fueron mediadas por ningún acuerdo “oscuro bajo la mesa” y que por eso, sin importar los problemas, superarán “la prueba del tiempo”.
“Las relaciones (…) no tienen nada que ver con la ideología y trascienden los intereses personales y partidistas”, puede leerse en un extracto del comunicado.
La sede diplomática recordó también que cuando se reiniciaron las relaciones con Estados Unidos sucedió un escenario de incertidumbre similar al que parece ocurrir en la actualidad con la salida del Gobierno del FMLN y la llegada de la administración del presidente electo Nayib Bukele.
Argumentó, además, que todos los documentos de los acuerdos que antecedieron la normalización de las relaciones son públicos y están en internet. “Pueden verlos en cualquier momento”, se lee en el comunicado.
Sin embargo, el Ministerio de Relaciones Exteriores ha declarado como reservado cualquier documento que contiene comunicaciones y acuerdos sobre las relaciones con China.
Hay, asimismo, cláusulas de confidencialidad en tres de los trece memorandos firmados por distintas instituciones nacionales con el gigante asiático. Por ejemplo, el firmado entre el Banco Central de Reserva (BCR) y el Banco de Desarrollo China (CDB) que contiene una disposición de confidencialidad.