Nunca antes en la historia política del FMLN había tenido resultados tan desastrosos como en la elección presidencial del pasado domingo. Nunca. Ni siquiera cuando participaron por primera vez en una presidencial.
Pero el resultado de esta elección no fue una sorpresa. El 4 de marzo de 2018, el FMLN fue aplastado en las elecciones legislativas y municipales. No solo perdió varias alcaldías importantes, como la de San Salvador, sino que redujo su plana de diputados en más de diez: de 35 pasó a tener 22.
La estrepitosa derrota tenía sus motivos: el voto duro del FMLN se desplomó por la terquedad de su dirigencia. Las malas decisiones les pasaron factura y muchos de sus militantes más acérrimos decidieron quedarse en sus casas.
El pasado domingo, muchos de esos militantes, fueron a las urnas, pero quizá no a votar por el FMLN, sino por el candidato de GANA, Nayib Bukele.
El voto duro del FMLN estaba valorado en 800 mil electores. Pero en las elecciones presidenciales del domingo, según los resultados preliminares del Tribunal Supremo Electoral (TSE), no alcanzó ni la mitad de ese caudal de votos.
Con el 99.94% de las actas escrutas, el TSE informó la mañana del lunes que el FMLN obtuvo 377 mil 404 votos, es decir, el 14.418% de los votos emitidos.
En comparación a las últimas tres elecciones presidenciales, el FMLN perdió cientos de miles de votos. Por ejemplo, en la elección presidencial de 2004, en la cual el partido de izquierda lanzó como candidato a Schafik Hándal, obtuvo 812,519 votos. El candidato de ARENA, Elías Antonio Saca, obtuvo 1,314,436.
En el año 2009 el FMLN llegó por primera vez al poder. El candidato era Mauricio Funes, quien logró 1 millón 354 mil votos. Mientras que el candidato de ARENA, Rodrigo Ávila, sumó 1,284,588.
En 2014, con Salvador Sánchez Cerén como candidato presidencial, el FMLN alcanzó 1 millón 315 mil 768 votos en la primera vuelta. En la segunda vuelta sumó 1 millón 495 mil 815 votos. El candidato de ARENA, Norman Quijano, sumó 1,047,592 en primera vuelta. Mientras que en segunda vuelta alcanzó 1,489,451.
Si se compara esta elección con la del 2014, el FMLN perdió más de un millón de votos. Y, en el transcurso de cinco años, pasó a ser la tercera fuerza política de El Salvador.
Pronunciamiento del FMLN
En un comunicado, el FMLN reconoce los resultados de las elecciones. Agradece a los salvadoreños que fueron a votar, a los militantes que cuidaron urnas y a su fórmula presidencial integrada por Hugo Martínez y Karina Sosa. Prometen seguir luchando por la “justicia social” y aseguran jugar un rol de oposición en beneficio de la población. Concluyen diciendo que evaluarán junto a la militancia para tomar decisiones. Solo eso. Pero no hay ninguna línea de autocrítica.
En declaraciones a l prensa, Nidia Díaz, una de las máximas dirigentes del FMLN, dijo que su partido debe entrar en un proceso “crítico” de reflexión tras la derrota en las elecciones presidenciales que dieron la victoria a Nayib Bukele.
“Vamos a empezar un proceso crítico interno de reflexión de lo positivo y negativo, y tomaremos las medidas de rectificación necesarias. No puedo adelantar, pero será lo que la militancia nos indique”, manifestó.
A criterio de Díaz, los resultados del domingo es producto de la descalificación que ha hecho la oposición a las obras realizadas por el gobierno.
“No salir ganadores de la contienda electoral no quiere decir que el proyecto de izquierda del FMLN se acabó ni mucho menos, ya que vamos a seguir poniendo en el centro la justicia social”.
La también diputada de la Asamblea Legislativa dijo que en los próximos días la dirección nacional del partido dará su postura. Pero eso será luego de escuchar a todos los involucrados en el proceso.
El FMLN sufrió la peor derrota electoral de su historia. Pero todo indica que el partido no se renovará, sino que seguirá gobernado por la vieja cúpula de siempre.