El secretario general del partido Nuevas ideas y hombre de confianza del presidente electo Nayib Bukele, Federico Anliker, dijo este jueves que el próximo gobierno revisaría con “detenimiento” las relaciones con la República popular de China, que fueron establecidas el 21 de agosto de 2018 por el presidente Salvador Sánchez Cerén.
Anliker sostuvo durante la entrevista Frente a Frente de Telecorporación Salvadoreña que se va a “poner en la balanza lo que más conviene al país, hay que poner por encima los intereses nacionales”.
Esto, en relación a si el nuevo gobierno vería convenientes a futuro las relaciones con China continental o con la República de Taiwán, aliado histórico de los últimos gobiernos salvadoreño y que en la región ha perdido recientemente el apoyo de los gobiernos de Costa Rica y Panamá.
Por su parte el secretario de Asuntos Legislativos de Nuevas Ideas, Mario Durán, reconoció el importante apoyo que ha dado Taiwán ala país en momentos de necesidad y cuestionó que algunos cargamentos de ayuda enviados recientemente por China fueron ocupados por partidos en la campaña presidencial, pero coincidió con Anliker que la conveniencia o no de seguir con China debe evaluarse sobre la marcha.
Casi seis meses atrás, el presidente Sánchez Cerén anunció en cadena nacional de radio y televisión la ruptura de relaciones con Taiwán y el establecimiento con China Popular.
Este anuncio vino de la mano de acusaciones de Taiwán, de que el gobierno salvadoreño pedía cantidades “astronómicas” de dinero en cooperación, a manera de mantener las relaciones y no virar hacia Pekín.
El gobierno taiwanés también dijo que se estaba pidiendo financiar la campaña presidencial del FMLN, algo que el partido izquierdista negó en su momento.
Otro señalamiento de parte de Taiwán fue que como parte del acuerdo entre China y El Salvador, existe un interés de construir una base militar en las cercanías el Puerto de La Unión. Por su parte, funcionarios como el canciller Carlos Castaneda, rechazaron que China tenga un interés militar en el territorio salvadoreño.
En tanto, el gobierno estadounidense a través de Jean Manes, embajadora acreditada en el país, cuestionó la transparencia del establecimiento de relaciones con China. La situación escaló a tal punto que el Departamento de Estado llamó a la diplomática a consultas y anunció que se replantearían las relaciones con El Salvador.
Respecto a esto, los representantes del partido Nuevas Ideas anunciaron que el presidente electo Bukele tendrá este jueves una reunión con la embajadora Manes y afirmaron que el acercamiento a Washington será prioritario para el nuevo gobierno.