El presidente Salvador Sánchez Cerén anunció su apoyo al Nicolás Maduro y llamó a su gobierno como el “único legítimo” en Venezuela, pese al nombramiento de Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional, como presidente interino del país sudamericano.
En un comunicado divulgado este jueves, Sánchez Cerén señaló que Maduro fue electo en mayo de 2018 con el 60 por ciento del electorado. Esto, pese a varios países y la misma Organización de Estados Americanos (OEA) cuestionaron la legitimidad de dichos comicios, alegando varias violaciones a la misma Constitución venezolana.
“La República de El Salvador desconoce absolutamente a Juan Guaidó y rechaza su autoproclamación como presidente encargado de Venezuela”, dijo el gobernante salvadoreño.
Con esta posición, el gobierno salvadoreño se unió a otros países como Cuba y Bolivia, que han respaldado el régimen chavista, ante la proclamación de Juan Guaidó como presidente por parte de la Asamblea Nacional.
Maduro tomó posesión el pasado 10 de enero, ante la oposición de varios países que cuestionaron su elección, avalada por una Asamblea Constituyente que funciona a la par de la Asamblea Nacional, de mayoría opositora.
El heredero del fallecido Hugo Chávez y quien gobierna Venezuela desde 2013, no juró su segundo mandato ante la Asamblea Nacional tal y como lo manda la Constitución, sino ante el Tribunal Supremo de Justicia. Esto dio paso a que la Asamblea desconociera su mandato y nombrara el pasado miércoles a Guaidó como presidente interino.
Desde entonces, el mandato de Guaidó ha recibido el respaldo del gobierno de Estados Unidos, que además solicitó a Maduro dejar el poder y en respuesta, este anunció que rompería relaciones políticas y diplomáticas con Washington.
Al apoyo estadounidense se han sumado el de países como Paraguay y Colombia, que anteriormente rompieron relaciones con Maduro. Otros gobiernos como el de Brasil, Chile, Argentina, Costa Rica y Guatemala entre otros, también han reconocido a Guaidó como presidente.
La juramentación de Guaidó se dio en las calles de la capital Caracas, donde acudieron los diputados de la Asamblea Nacional y una multitud de venezolanos que además protestaron por el alto costo de la vida y la escasez en la que se encuentra sumido el país por el régimen chavista.