Empezaron sus períodos como funcionarios públicos en 2012, con pocos meses de diferencia. Sus destinos empezaron a cruzarse en 2015, cuando el ahora candidato presidencial de GANA dejó de ser inquilino en la alcaldía de Nuevo Cuscatlán y se trasladó a la comuna capitalina.
El exfiscal Luis Martínez y Nayib Bukele manejaron un trato cordial en las ocasiones en que se reunieron y no faltaron los elogios mutuos, principalmente el 29 de junio de 2015, cuando el entonces edil capitalino invitó a Martínez a que supervisara el centro de videovigilancia de la Alcaldía.
https://twitter.com/luism_abogado/status/615674436864249856
En aquella ocasión, Martínez alabó la iniciativa de Bukele de instalar un sistema de videovigilancia en sectores de alta incidencia delictiva en la capital. En días previos a ese encuentro el exfiscal general, quien se le recuerda por ser muy activo en su cuenta de Twitter, colocó una foto de una reunión de alcaldes del Área Metropolitana de San Salvador, en la que sobresalía Bukele.
Sin duda, la relación entre Bukele y Luis Martínez, se manejó en términos más cordiales que con Douglas Meléndez, actual titular del Ministerio Público. La animadversión del candidato presidencial hacia Douglas Meléndez se hizo evidente en 2016, en aquel famoso plantón que organizó con algunos seguidores para reclamar el por qué se le investigaba como parte de una red de “trolles” que clonaron páginas web de periódicos de circulación nacional para publicar noticias falsas.
La otra gran arremetida de Bukele contra el fiscal ese año fue posterior a la captura del expresidente Elías Antonio Saca por delitos de corrupción. El entonces alcalde fue a sus redes sociales e incluso a entrevistas de televisión para asegurar que “no terminará muy bien” si continúa por encubrir el narcotráfico y el lavado de dinero”, haciendo alusión a que después de su gestión podría ir detenido al igual que su antecesor.
En otra publicación más grande en su página oficial de Facebook, Bukele vinculó a Meléndez como el instrumento de un plan para hacer que el partido ARENA regrese a la presidencia del país en las elecciones de 2019. En esa publicación aseveró que la apertura de expedientes contra el expresidente Saca, Luis Martínez y el expresidente Mauricio Funes es la evidencia de dicho plan.
Siempre en esa publicación, Bukele reconoció que había tenido desencuentros con Luis Martínez e incluso lo había llamado “corrupto”, pero no dejó de elogiarlo: “Pero ¿quién es Luis Martinez? El que llevó al banquillo de los acusados (por la corrupta razón que fuera) a varios miembros de ARENA, incluyendo al ex presidente Flores. Aunque después trató de echarse para atrás”, sostuvo.
El desencuentro entre Bukele y Martínez se dio días después que este terminara su término como fiscal, en diciembre de 2015. En la Asamblea Legislativa se discutía dicho proceso de elección y la idea que predominaba era su reelección, pero los partidos no mostraban una posición clara al respecto.
Bukele afirmó en conferencia de prensa que Martínez lo había llamado para amenazarlo si su entonces partido, el FMLN, no le daba los votos para su reelección. El exalcalde llegó advertir que si la bancada efemelenista apoyaba la reelección de Martínez, él abandonaría el partido.
Martínez respondió con otra conferencia de prensa, en la que negó haber amenazado a Bukele, a quien calificó de “novato y torpe”. Corría diciembre de 2015 y esa sería la última aparición pública del exfiscal, previa a su arresto en agosto de 2016, por omitir investigar una red de corrupción judicial que beneficiaba al exempresario Enrique Rais.
Tanto Martínez como Bukele comparten además el hecho de haber sido investigados por la Sección de Probidad de la Corte Suprema de Justicia. Además de los procesos que lo vinculan con Enrique Rais, el pleno de magistrados del Órgano Judicial ordenó un juicio civil en su contra, por no justificar en su declaración de probidad, el origen de $486,213.80 adicionales a su patrimonio cuando dejó la Fiscalía.
Probidad también indagó a Bukele por el origen incierto de $846,622.45 en su declaración patrimonial, algo que el exalcalde dijo que eran “donativos” por parte de Obermet S.A. de C.V, una agencia de publicidad de la que él era accionista y que ganó contratos con instituciones públicas mientras él era alcalde de Nuevo Cuscatlán y San Salvador.
No obstante, Corte Plena decidió no abrir un juicio civil contra Bukele, pero remitió un aviso a la Fiscalía para que investigue una posible evasión fiscal que habría ocurrido en tiempos en que Luis Martínez era fiscal general. El actual fiscal Meléndez dijo que había abierto expediente con las denuncias de supuesta evasión fiscal contra el candidato presidencial.
El pasado 16 de octubre la Fiscalía informó que el exfiscal Martínez estaba inmerso en otro caso de corrupción dentro de la institución, la cual durante su gestión aceptó sobornos por parte del expresidente Mauricio Funes, Enrique Rais y otros empresarios, para que no se les investigara judicialmente.
Por tal razón, Martínez encarará 10 delitos más, entre ellos lavado de dinero. Ante este hecho, Nayib Bukele no dedicó mayor atención en sus redes sociales, sino que desvió su atención a Julio Arriaza González, director de la Defensa de los Intereses de la Sociedad de la Fiscalía durante la gestión de Luis Martínez, a quién señaló por supuestamente ser el artífice del caso “trollcenter”.