A menos de seis meses de las elecciones presidenciales y en la recta final de su mandato, el presidente Salvador Sánchez Cerén anunció este lunes por la noche que su gobierno finaliza relaciones con Taiwán y abrirá relaciones con la República Popular de China.
«Mi gobierno ha tomado la decisión de romper las relaciones diplomáticas entre la República de El Salvador y Taiwán y establecer relaciones con la República Popular China. Este día, hemos comunicado formalmente estas decisiones a los encargados de Taiwán», dijo el mandatario en cadena nacional.
Durante una cadena nacional de radio y televisión, Sánchez Cerén dijo que El Salvador forma parte de los 177 países que han aprobado la resolución 2758 de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que reconoce que «China es una sola nación y es legítima por lo que Taiwán es parte de territorio chino».
Además, el mandatario señaló que el canciller Carlos Castaneda, Medardo González, primer designado a la presidencia, y Francisco Alvarado, encargado de asuntos legislativos y jurídicos de la presidencia se encuentran en Beijing para firmar de un acuerdo conjunto entre ambas naciones.
«Este es un paso a la dirección correcta que corresponde al derecho internacional y permitirá grandes beneficios para el país y brindará extraordinarias oportunidades para cada uno de ustedes», aseguró.
Sánchez Cerén enfatizó que las relaciones con la República Popular China serán beneficiosas en rubros como comercio, la cooperación, inversión y otros rubros.
También, el mandatario dijo que los salvadoreños que estudian en Taiwán, por medio de becas, serán trasladados a universidades de la República Popular China.