El excombatiente guerrillero Roberto Cañas llamó estúpido al subjefe de fracción legislativa del FMLN, Jorge Schafik Handal, quien el pasado lunes señaló que la construcción de un nuevo Hospital Rosales será un “punto de honor” para su bancada en esta legislatura.
“Es mejorar calidad de la Salud Pública estúpido. Los edificios: NO CURAN”, expresó Cañas en su cuenta de Twitter, en la que citó una nota periodística en la que se destacan las declaraciones de Handal en una entrevista televisiva.
En dicha nota se consigna el llamado que hizo Handal a la fracción legislativa de ARENA a que brinde sus votos para ratificar un préstamo por $170 millones suscrito con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el cual contiene una partida para el Hospital Rosales.
“Es impresionante que la construcción de un nuevo hospital Rosales, sea punto de honor de la bancada efemelenista”, continuó diciendo Cañas en su tweet.
El tema de la construcción de un nuevo Hospital Rosales surgió en redes sociales, luego que el presidente de la Asamblea Legislativa, Norman Quijano, anunciara que la junta directiva del Parlamento ya tenía un acuerdo para construir un nuevo edificio para el Primer Órgano del Estado.
El argumento para dicha decisión es que el edificio legislativo tiene daños estructurales a consecuencia de varios terremotos, que lo hace un peligro inminente para las personas que laboran en el mismo. Al conocerse la decisión, las redes sociales cuestionaron el gasto que se haría para un nuevo edificio para diputados, cuando es necesario construir un nuevo Hospital Rosales.
Desde el surgimiento de la polémica, el gobierno hizo eco de la necesidad de un nuevo Hospital Rosales, bajo el alegato que el actual ya dio más allá de su vida útil y que su infraestructura está muy deteriorada con el paso del tiempo.
No obstante, otras voces como la de Cañas sostienen que lo que debería hacer el gobierno, antes de construir nuevos hospitales, es abastecer los ya existentes, debido a graves carencias que atraviesan los nosocomios como medicinas y otros insumos para que los médicos puedan hacer intervenciones quirúrgicas.
Para muestra el Hospital Zacamil, que en menos de 30 años que lleva de fundación cuenta con una serie de precariedades que le impide ofrecer servicios como exámenes de laboratorio o ultrasonografías. Fuentes dentro del hospital sostienen que la mayoría del presupuesto se va en salarios, siendo los directivos del hospital aquellos que devengan las remuneraciones más altas por un tiempo relativamente corto que invierten en el centro asistencial.