El presidente de la Asamblea Legislativa, Norman Quijano, anunció hoy la supresión de todas las plazas que el Primer Órgano del Estado contrató entre el 1 de diciembre de 2017 y el 30 de abril de 2018.
«Esta última medida es la más dolorosa que he tenido que tomar al frente de esta institución, pero debo ser franco, de no ser así hacerlo nos encaminamos a una situación insostenible”, argumentó Quijano en conferencia de prensa.
Lo anterior, como parte de una serie de medidas de austeridad que en principio dijo que daría a conocer la próxima semana. Anteriormente, el presidente legislativo puso en marcha otras acciones como la renuncia al uso de camionetas asignadas a los miembros de junta directiva.
En los primeros días posteriores al inicio de funciones de la actual legislatura, Norman Quijano mostró su sorpresa ante el número de empleados que ingresaron a la Asamblea en los últimos cinco meses, a la vez que denunció la existencia de plazas fantasmas en diversos rubros de la Asamblea.
Este viernes, Quijano dio a conocer un informe interno que demostró como el gasto en remuneraciones de la Asamblea había subido en los últimos dos años, situando al Órgano Legislativo por arriba de su techo presupuestario.
Pese a la supresión de plazas, Quijano lanzó un llamado a los empleados legislativos a que estuvieran tranquilos y a que no teman por un posible irrespeto a sus derechos laborales.
Por otra parte, el titular del Legislativo anunció que regulará el uso de vehículos y teléfonos celulares asignados a gerentes, jefes y empleados legislativos.
Sobre los vehículos, Quijano indicó que estos solo deberán usarse en asuntos oficiales y que al final de la jornada deben regresar a las instalaciones legislativas; además no descartó la revisión del contrato con el proveedor de telefonía celular de la Asamblea.
«No podemos ser irresponsables en nuestro actuar y seguir creyendo que la Asamblea vive sobre la capacidad del Estado salvadoreño. Tenemos que poner orden administrativa y financieramente», sostuvo Quijano, quien también agregó que las medidas surgen del consenso al interior de la junta directiva.
Otras medidas de austeridad adoptadas anteriormente por la actual legislatura son la reducción del número de miembros de la junta directiva; bajar el consumo de combustible en un 50%; suspender la compra de vehículos, el seguro médico para los diputados, la reducción del consumo de telefonía y una regulación de viajes y viáticos, con lo que se busca la reducción de un 5% del presupuesto anual de la Asamblea Legislativa.