La Sección de Probidad de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) solicitó a Corte Plena que inicie un juicio civil contra el alcalde de San Salvador, Nayib Bukele, luego que se encontraran supuestas anomalías en su declaración de probidad de su gestión como alcalde de Nuevo Cuscatlán entre los años 2012 y 2015.
De acuerdo con la Revista Factum, que tuvo acceso al informe realizado a principios de año y presentado recientemente a Corte Plena, Bukele no declaró a Hacienda cerca de $850 mil en ingresos otorgados por la agencia de publicidad Obermet, cuyo representante legal es su hermano Karim.
En su respuesta a Probidad a la investigación, el alcalde y aspirante presidencial por el movimiento Nuevas Ideas explicó que el dinero que le otorgó Obermet era cobrado por terceras personas, que primero cambiaban los cheques en lo bancos y luego se lo entregaban en efectivo.
En su resolución, Probidad sostiene que esta explicación no es suficiente para esclarecer los incrementos patrimoniales no justificados, si estos antes no fueron declarados bajo la legislación tributaria vigente.
La otra irregularidad encontrada por Probidad fue la adquisición en 2013 de un apartamento en la exclusiva comunidad Quintas de Santa Elena por un valor cercano a los $300 mil, con dinero de los cheques de Obermet. Probidad cuestiona que Bukele no notificó la adquisición de la propiedad en la declaración de renta correspondiente al respectivo ejericio fiscal, de acuerdo con la publicación de Factum.
Al menos $330 mil dólares no habrían sido cancelados por Bukele en concepto de impuesto sobre la renta en la adquisición del apartamento y las regalías de Obermet, según estima la Sección de Probidad.
El alcalde Bukele respondió a Probidad que no ve problema con las irregularidades señaladas, ya que se trata de donaciones de una empresa familiar y que el responsable de determinar si existió una evación fiscal es el Ministerio de Hacienda.
En declaraciones a Factum, Karim Bukele, el hermano de Nayib, agregó que el apartamento en Quintas de Santa Elena fue un regalo de su padre Armando, por lo que dicho inmueble, junto con las donaciones de Obermet, ya habían pagado impuesto previo a llegar a manos del actual alcalde capitalino.
Fue el mismo Karim Bukele quien reconoció que las donaciones de Obermet ayudaron a financiar la campaña que su hermano realizó para ganar la alcaldía de San Salvador en 2015.
No obstante, Probidad ve el problema en el trabajo fiscalizador que debe hacer el Estado en las actividades económicas que los funcionarios mantienen de forma paralela con la función pública.
Aun cuando reconoce que se identificó el origen de los ingresos adicionales percibidos por Bukele entre 2012 y 2015, Probidad establece en sus conclusiones que la justificación y legitimación de los ingresos implica también que estos sean declarados a las autoridades competenetes.
La empresa Obermet, de acuerdo con una publicación de la Prensa Gráfica, ganó contratos de publicidad con más de una decena de entidades del Ejectuivo entre 2012 y 2016, lo que le habría reportado regalías por más de $20 millones de dólares.
Lo anterior significa que Nayib Bukele habría recibido donaciones de Obermet producto de contratos publicitarios del FMLN, partido con el que ganó la alcaldía de Nuevo Cuscatlán en 2012 y del cual salió intempestuosamente en 2017, luego que el partido le abriera un proceso interno por supuestas expresiones misógenas contra una integrante del concejo municipal de San Salvador, quien es cuota efemelenista.
La empresa Obermet está siendo cuestionada por la Corte de Cuentas de la República, la cual investiga un contrato publicitario que ANDA le adjudicó en 2017, luego que un informe técnico de la autonoma no recomendara la contratación de dicha agencia.
El expediente contra Bukele era uno de una serie de casos que la Sección de Probidad tenía pendientes de examinar y entregar a Corte Plena. Serán ahora los magistrados quienes decidan si los indicios presentados en el examen, son meritorios de un juicio civil.
La pena para quienes son encontrados responsables en un juicio civil es la reintegración de lo que debió percibir el Estado durante el ejercicio público del indiciado y la inhabilitación de ejercer cargos públicos hasta por 10 años.
Precisamente Bukele se encuentra enfrascado en una carrera contra el tiempo para lograr cumplir con los requisitos de inscripción de Nuevas Ideas como partido político y así participar en las lecciones presidenciales de febrero 2019.