Aunque no se tiene forma como identificar al asesino del director departamental de San Salvador del PCN, Ramón Kury, la Policía Nacional Civil (PNC) pudo confirmar que en el momento del crimen, el homicida portaba un gorro pasamontañas.
De acuerdo con Oswald Guerra, vocero de la PNC, el sujeto ingresó a la sede nacional del Partido de Concertación Nacional (PCN) minutos después de una sesión a la que asistió Kury, para dispararle a quemarropa, ocasionándole heridas en el torax y el abdomen.
Uno de los disparos le colapsó el pulmón, provocándole la muerte, agregó el portavoz policial. Kury fue llevado a un nosocomio privado para intentar salvarle la vida, pero los médicos no pudieron reanimarlo.
El vocero policial no expresó que posibles móviles pudieron motivar el confuso crimen que se constituye en el primer asesinato de un dirigente político en un poco más de dos décadas.
Un dirigente pecenista de larga data, Kury dejó el partido en 1992 y regresó en 2015, impulsando la salida de otros dos veteranos miembros del “partido de las manitas”: Alejandro Dagoberto Marroquín y Ciro Cruz Zepeda.
Su hijo fue quien ocupó la primera casilla por el PCN en las elecciones de diputados en el departamento de San Salvador. La diputación fue ocupada por la candidata de la casilla 4, Eileen Romero.
La dirección del PCN condenó el crimen y demandó a las autoridades una exhaustiva investigación del mismo. Los demás partidos políticos y algunas misiones diplomáticas acreditadas en el país se unieron a las muestras de pesar y repudio.
La velación de sus restos iniciará en horas de la tarde de este viernes en un establecimiento privado de la capital.