Tras finalizar el escrutinio preliminar, ARENA se queda como el gran ganador: con poderío legislativo y victorias en importantes alcaldías. El partido tricolor estaría sumando 39 diputados y se coronaría como la primera fuerza en la Asamblea Legislativa. El FMLN se quedaría con 22, el PCN con 9, GANA con 9, PDC con 3, CD con 1. Y, por primera vez en la historia contemporánea, un candidato no partidario ganaría una curul.
La próxima legislatura será trascendental en el escenario político del país porque elegirá a magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), específicamente a cuatro jueces de la Sala de lo Constitucional. También elegirá al nuevo fiscal general y otros funcionarios de segundo grado de importancia política.
ARENA podrá hacer mayoría simple con el apoyo de diputados del PCN o GANA. En el primero de los casos necesitaría cuatro votos más, con eso alcanzaría los 43 votos necesarios para alcanzar esa aritmética legislativa.
Pero, además, al partido ARENA podría negociar con esos mismos partidos para lograr una votación de mayoría calificada. Eso significa que no necesitará dialogar o negociar con el FMLN para tomar decisiones importantes.
El partido de izquierda, por el contrario, está obligado a dialogar y negociar con ARENA para legislar y mantener la gobernabilidad. No le queda otra alternativa.
Los pactos del FMLN
Cuando el FMLN llegó al gobierno, en 2009, también obtuvo mayoría en la Asamblea Legislativa. Ese año hubo elecciones legislativas y el FMLN ganó 35 diputados.
ARENA ganó 32 curules, pero fue descabezado meses después tras la expulsión de Antonio Saca del partido tricolor. Doce diputados rompieron con el partido y fundaron, con el respaldo de Saca y otros personajes, el partido GANA.
Muchos analistas señalaron que esa fue una estrategia pactada entre Saca y Mauricio Funes para que este último tuviera mínimos problemas para aprobar leyes y acuerdos legislativos. De esa manera se garantizaba la gobernabilidad.
En las legislaturas siguientes el hombre del maletín negro siguió apareciendo y otros diputados rompieron con ARENA y se unieron a otros partidos. El gobierno del FMLN seguía tratando de garantizar la estabilidad y el poder legislativo.
Para eso, el FMLN buscó alianzas con diputados de otros partidos como el PCN. Y la fórmula legislativa más recurrente fue FMLN, GANA y PCN. Incluso, el presidente Salvador Sánchez Cerén siguió necesitando de esos pactos oscuros.
Eso no era nuevo en la Asamblea Legislativa. El FMLN imitaba las prácticas de su principal contrincante político. Cuando ARENA estuvo en el poder (1989-2004) también jugó con alianzas legislativas para aprobar nuevas leyes, presupuestos y hasta para elegir funcionarios de segundo grado.
Ahora ARENA tiene el poder en la Asamblea y amenaza con recuperar el Ejecutivo. La diferencia es que, en la próxima legislatura, no necesitará del FMLN para maniobrar en ese terreno.