El Salvador
domingo 24 de noviembre de 2024

Francisco Merino presuntamente encubre donaciones del narcotráfico con una fundación

por Redacción


El candidato a diputado por el PCN en Santa Ana, Francisco Merino, presuntamente recibe donaciones para su campaña política del narcotráfico a través de la Fundación Cuenta Conmigo, la cual él controla.

Francisco Merino, uno de los diputados más cuestionados, estaría encubriendo dinero proveniente del narcotráfico con una fundación denominada Cuenta Conmigo, dijeron fuentes políticas que conocen al legislador del Partido de Concertación Nacional (PCN).

Por medio de esa Fundación, supuestamente Merino −quien este sábado hizo su cierre de campaña con gran algarabía y derroche de recursos− canaliza grandes cantidades de láminas, abono y otros materiales que reparte en municipios de Santa Ana para mantenerse como diputado.

El miércoles pasado, Juan Carlos Mendoza Portillo, diputado de Santa Ana por el partido Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), presentó un aviso en la Fiscalía General de la República (FGR) señalando que el exalcalde de Metapán, Juan Umaña Samayoa, está haciendo proselitismo a favor del diputado Francisco Merino, del Partido de Concertación Nacional (PCN).

Francisco Merino y Juan Umaña Samayoa, quien se encuentra prófugo de la justicia por lavado de dinero, son grandes amigos. Los intereses políticos los unen. Merino es diputado por el PCN desde el año 2000 y Samayoa era alcalde de Metapán hasta que fue acusado por lavado de dinero.

En un primer momento, Merino representó el departamento de San Miguel. Sin embargo, desde 2006, ocupa una curul por el departamento de Santa Ana. Ese mismo año, Juan Umaña Samayoa ganó su primer período como alcalde de Metapán.

El posicionamiento de Merino como diputado por Santa Ana se debe en gran parte al apoyo financiero y logístico de parte de personajes como Juan Umaña Samayoa e incluso de José Adán Salazar, conocido como Chepe Diablo, quien también está siendo procesado por lavado de dinero. Ambos son señalados como cabecillas del Cártel de Texis.

En 2011, el periódico digital El Faro reveló que Juan Samayoa era uno de los cabecillas del cártel de Texis, una organización de crimen organizado que opera en el occidente del país. Pese a esa publicación y a los tres informes policiales existentes, las autoridades no hicieron nada por judicializar el caso.

En abril del año pasado, cuando la Fiscalía ordenó la captura de Juan Samayoa, el diputado Merino defendió a su amigo en un acto público. Recientemente Samayoa pidió apoyo para Merino a través de una videoconferencia.

El nombre José Francisco Merino López es sinónimo de alguien que no ha conocido otra forma de vida más que la política, lo cual le ha traído muchos réditos a su cuenta bancaria. Asimismo es sinónimo de alguien con un historial más que cuestionable, que no le importa las asociaciones que deba hacer, para mantenerse en su curul.

En agosto del año 2000, Francisco Merino amenazó de muerte a un vigilante privado. Estaba ebrio y armado. El vigilante llamó al Sistema de Emergencia 991 de la Policía Nacional Civil (PNC) y cuando una patrulla llegó a lugar fue recibida a balazos por Francisco Merino. La agente Flor de María Meléndez resultó lesionada. El atentado ocurrió en la calle República Federal de Alemania, colonia Escalón de San Salvador.

Merino fue capturado pero no encarcelado. Fue entregado a la Asamblea Legislativa gracias a la protección del fuero constitucional. Pero, días después, llegó a la Asamblea una solicitud de desafuero por los delitos de homicidio tentado, amenazas agravadas y daños agravados. Finalmente el fuero no le fue retirado y el caso quedó impune.