Originario de Chalatenango, Rafael Menjívar llegó a San Salvador a los dieciséis años. Es conocido como analista político, pero también dice que disfruta la poesía. Es candidato a la alcaldía capitalina por el partido Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA).
La plataforma municipal de Menjívar se centra en la mejora de la seguridad pública, con la base de una articulación desde la comuna capitalina. Además, señala que el reordenamiento de la capital debe iniciar con el fortalecimiento de las relaciones entre gobierno central, municipal y particulares.
¿Quién es Rafael Menjívar?
Nací el 22 de enero de 1960 en el municipio de La Laguna, en Chalatenango. A los 16 años llegué a San Salvador a estudiar y a trabajar. A conocer la realidad del municipio más importante del país. A enfrentar las vicisitudes que he ido superando.
Trabajé en diferentes aéreas: librerías, Teleférico (de ordenanza) y así me fui superando; saqué mi bachillerato y luego fui a la universidad. Y así coroné mi carrera profesional, mi vida social y familiar también.
Siempre he estado interesado en que San Salvador sea mejor, porque es la ciudad que siempre amé.
¿Rafael Menjívar es un hombre que conoce y enfrentó muchas dificultades para superarse?
Sí, viví solo, con hermanos, con primos, de pupilo, arrimado; pero siempre ganándome la vida de manera decente. Siempre trabajando, estudiando, superándome y resolviendo mis problemas.
Yo creo que cuando uno se plantea bien un problema tiene la mitad de la solución, cualquier problema que sea.
¿Cómo entra Rafael Menjívar a la política?
Bueno, hace ya algún tiempo, pero muy enfáticamente siempre estuve vinculado a la creatividad, a la visión. Fui columnista durante ocho años en Diario El Mundo, comentarista de la realidad nacional, me gusta la poesía y luego vinieron algunos espacios de participación como candidato a la vicepresidencia de parte de un partido minoritario.
Pero en el caso muy puntual, como candidato de GANA para la alcaldía de San Salvador, pues hubo un acercamiento con el diputado Guillermo Gallegos quien me expresó el interés del partido para que fuera el candidato y yo le respondí que me dejara el suficiente espacio para exponer mis ideas, mis planes para San Salvador. Así nació la posibilidad.
¿Cuáles son los ejes principales de su plan municipal?
Tengo cuatro ejes fundamentales: seguridad, economía, bienestar y gestión.
O sea, los cuatro ejes fundamentales, cada uno desarrollado independientemente. Sin embargo, uno complementa al otro y en este caso la seguridad sería el número 1, pero los demás ejes se vienen complementado porque ninguno puede desarrollarse plenamente sin seguridad.
San Salvador está en la casilla número 3 de las ciudades más inseguras del mundo. Además, es el municipio más determinante de la economía nacional. Pero en las condiciones en las que está es un municipio violento e inseguro.
Foto: D1/Miguel Lemus
¿Cómo se podría reforzar la seguridad en San Salvador?
En primer lugar hay que hacer reformas a las mismas ordenanzas municipales que no coinciden con la realidad del municipio.
Por ejemplo, ¿cuáles son las funciones precisas del CAM en este momento? ¿Es una policía realmente con facultades coercitivas o es un cuerpo que se limita a cuidar inmuebles de la alcaldía? ¿Es un cuerpo que está subyugado a velar por pequeños incidentes y no tiene la capacidad y la ley absoluta para cumplir con los mandatos que les demanda la realidad? Yo creo que hay que ser bien claro en eso.
Yo me propongo, de llegar a la alcaldía como alcalde, quitarle los frenos que tiene el CAM. Pongo un solo ejemplo, entre la Ordenanza para la Convivencia Ciudadana y la ley marco para la convivencia de la ciudad, una de las facultades que tiene el CAM es que si sorprende a un delincuente deberá remitirlo a la Policía. Pero la Constitución nos dice en el artículo 13 que cuando un delincuente sea sorprendido infraganti el ciudadano tiene el deber de entregarlo a las autoridades.
En estos momentos la alcaldía tiene aproximadamente 800 elementos del CAM, hay que definir cuáles son puntualmente las funciones del CAM.
También hay que armonizar y romper ese mito que la seguridad es función del gobierno central y no del alcalde de San Salvador. ¿A cuenta de qué? Por qué no nos ponemos de acuerdo en esa visión tan miope. Todos los municipios tienen que coincidir con la Policía, con el Ejército, para bajar los índices de violencia. Por eso hay que hacer un programa que armonice a Alcaldía, Policía, Ministerio de Justicia y de la Defensa y se tiene que incorporar a la sociedad civil, empresa privada y las comunidades organizadas.
¿Propone que desde la alcaldía se engranen todos los aspectos de la seguridad dentro del municipio?
Para mí lo importante es que el alcalde coordine, porque es su municipio, sabe cómo está, cuáles son los puntos complicados. Lo demás son cosas que técnicamente nos van a ayudar como lo son las cámaras de video vigilancia, que son herramientas de trabajo.
Otro de los grandes problemas que tiene San Salvador es la falta de ordenamiento, ¿cuál es su propuesta para ordenar la capital?
Una parte gravísima del problema de San Salvador es el caos. En todo sentido. Aprendimos a comprar lo robado, lo hurtado, entonces compramos más barato en el centro. Pero esa cultura no se podrá quitar con una fórmula mágica. Eso no se puede.
Pero lo que sí me comprometo es a comenzar a ordenar una parte del centro; ya se establece en la ordenanza del CAM que se debe garantizar la libre circulación. Es parte de la obligación del CAM, sin embargo no se hace.
El reordenamiento hay que afrontarlo con valor, con inteligencia y sobre todo con una armonía de todos los sectores involucrados. Eso es un dolor de parto, ya lo sabemos. Otras administraciones no lo han querido afrontar, porque se quieren evitar problemas y lo que hicieron es dejar que el problema creciera. Hay que buscar soluciones integrales y no trasladara el problema.
En el aspecto económico, que es de los ejes principales que plantea en su plan municipal,¿ a qué se refiere?
Cuando yo me refiero del aspecto económico quiero decir que no solo hay que innovar la economía de la ciudad más importante del país, sino que hay que hacerle sentir a todos los ciudadanos a toda la metrópolis y los municipios colindantes, a los empresarios grandes y pequeños o formales e informales, que San Salvador es la ciudad más importante de bienes y servicios y logística después de Panamá.
Por ejemplo, un camión de frutas y verduras se tarde de La Tiendona al Mercado Central más de una hora, y de Honduras a La Tiendona cuatro horas. Es absurdo eso y el problema comienza con esa situación. Esto tiene que ver con la economía, hay que saber agilizar los espacios, los corredores.