La crisis venezolana ha llegado a un punto que ya suenan los tambores de guerra. El pasado viernes, Donald Trump dijo que evalúa una posible opción militar de Estados Unidos en Venezuela, cuyo presidente, Nicolás Maduro, quien ha dicho que responderá “con las armas en la mano” a una agresión del “imperio norteamericano”.
“Tenemos muchas opciones para Venezuela, incluyendo una posible opción militar si es necesario”, afirmó Trump desde su club de golf en Nueva Jersey (este), donde se encuentra de vacaciones.
Trump recordó que Venezuela es vecino de Estados Unidos y señaló que ciertamente Washington podría optar por una operación militar para resolver la situación en el país sudamericano, donde cuatro meses de protestas contra Maduro han derivado en violentos disturbios que dejan al menos 125 muertos.
“Tenemos tropas en todo el mundo en lugares muy lejanos, Venezuela no está muy lejos y la gente está sufriendo y se está muriendo”, dijo a periodistas, sin dar más detalles de una eventual incursión armada en el país sudamericano.
Dada la relevancia y actualidad de la crisis en Venezuela, país que cada día se acerca más al autoritarismo, Diario 1 publica el programa Aclarando Conceptos, “Venezuela no es El Salvador”, de 2014, del doctor Armando Bukele, quien falleció el 30 de noviembre de 2015.
Doctor en Química Industrial por la Universidad de El Salvador, el doctor Bukele señaló en ese programa que “nuestras condiciones no solo son diferentes, sino completamente distintas. También los participantes somos totalmente diferentes”.
El analista hizo una magistral comparación entre la derecha venezolana con la derecha salvadoreña. “La derecha venezolana es combativa y empieza desde sus cúpulas; los líderes poderosos marchan adelante. Leopoldo López y (Henrique) Capriles en su momento se entregaron para ser encarcelados, buscando el liderazgo popular, e incluso aceptando su martirio si su destino lo precipita. Al igual que el chavismo, que rápidamente integra movimientos populares”.
Sin embargo, el doctor Bukele –quien también tenía estudios en Física, Historia y Periodismo− hizo ver que en El Salvador eso sería imposible. En una marcha, “los dirigentes civiles nunca irían adelante, ni siquiera en medio, el lugar más protegido. Se esconderían en sus casas o se irían de viaje”.
En El Salvador esta situación siempre ha sido así. Son otros los que pelean. Y recordó que durante la guerra fueron “los militares los que pelearon en nombre del statu quo y después fueron entregados por la misma derecha civil como botín de guerra para que la izquierda se desarmara”.
El doctor Armando Bukele, quien publicó tres libros sobre temáticas distintas y se mantenía activo como empresario del país, cerró el mencionado programa reiterando que “El Salvador no es Venezuela, ni que se sueñe, porque aquí no se puede implantar el socialismo del siglo XXI”.
El Salvador no tiene los recursos petrolíferos y, por tanto, tampoco dinero. “No hay dinero para hacerlo porque el socialismo del siglo XXI lo que hace es comprar empresas y manejarlas desde el Estado. El socialismo del siglo XXI no se aplica a El Salvador”.
Vea acá el programa «Venezuela no es El Salvador»: