El Salvador
domingo 22 de diciembre de 2024

Así se desvió el dinero sucio de Odebrecht para financiar la campaña de Mauricio Funes

por Redacción


Confesiones por parte de los expublicistas de la campaña de Funes describen un esquema de financiamiento del que participaron el expresidente brasileño Lula Da Silva y la exprimera Dama Vanda Pignato.

Los testimonios brindados por el expublicista brasileño Joao Santana y su esposa Mónica Moura, ambos exasesores de campaña de varios presidentes latinoamericanos que fueron financiados con dinero de la constructora Odebrecht, han empezado a salir a la luz, entre ellos unas declaraciones que vinculan al expresidente Mauricio Funes con la trama de corrupción y sobornos encabezada por dicha empresa.

Unas declaraciones brindadas en mayo pasado por Mónica Moura, hechas públicas a través de un video, detallan cómo Funes nutrió financieramente su campaña con dinero de Odebrecht en un momento en que la presencia mediática del expresentador de televisión era opacada por la de su contrincante.

En el video divulgado por el periódico digital El Faro, Moura explicó a las autoridades brasileñas que Vanda Pignato, para entonces esposa de Mauricio Funes, solicitó ayuda financiera a su amigo cercano, el entonces presidente brasileño Lula Da Silva.

“Lula tenía que ayudar a comprar y dar dinero para comprar espacios de publicidad”, indicó Moura, agregando que fue entonces cuando Lula sugirió a Pignato llamar al hombre fuerte de la constructora Odebrecht, Marcelo Odebrecht.

La amistad entre Pignato, Lula y un ejecutivo de la constructora, habrían facilitado la gestión de $3 millones utilizados en el pago de espacios publicitarios, agrega la publicista.

Dicho dinero fue procesado por medio de la cuenta de “un empresario que ayudaba a Funes en la época” y fueron pagados entre Odebretch y el exministro de Hacienda de Lula, Antonio Palocci, según reconoció Moura.

El periódico digital El Faro habla de al menos cinco confesiones que vinculan a los dos expresidentes y la exesposa de Mauricio Funes en el entramado que financió campañas políticas a lo largo de América Latina.

Estos testimonios fueron brindados tanto por Moura como por Santana como parte del acuerdo que alcanzaron con la justicia brasileña para que se les redujera la condena por delitos de corrupción.

En efecto, en junio pasado el juez federal brasileño Sergio Moro absolvió al matrimonio de cargos de corrupción, pero fueron condenados a menos de cinco años de cárcel por 19 cargos de lavado de dinero.

Joao Santana fue descrito por Mauricio Funes al momento de ganar las elecciones de 2009 como su amigo y fue el publicista de cabecera de la gestión presidencial del exentrevistador.

Santana presidió la empresa Polistepeque, agencia de publicidad que dirigió las campañas publicitarias de la Presidencia hasta su salida de El Salvador en 2012. El entonces presidente Funes expresó que no había agencia de publicidad con la calidad de Polistepeque para manejar la pauta publicitaria gubernamental.

En septiembre, información dada a conocer por Casa Presidencial sobre los gastos en publicidad del expresidente de la República, Mauricio Funes, revelan que el mandatario no licitó contratos millonarios que otorgó de forma directa a la agencia Polistepeque durante mayo del 2010 a agosto de 2011.

Durante dicho periodo, el gobierno de Funes entregó $2.8 millones a la empresa brasileña. El primer contrato fue prorrogado sin un análisis técnico alguno.

El 4 de junio de 2009, según el Centro Nacional de Registro, la empresa Polistepeque fue inscrita y en menos de un año ya tenía un contrato por $1.4 millones con el primer gobierno del FMLN en El Salvador.

En sus testimonios, Mónica Moura describió a El Salvador como “un país en el fin del mundo, con guerra, terremotos y que no tenía dinero para pagarles”, y que fue el presidente Lula quien los animó a ella y a su esposo a asesorar a Funes.

El 12 de julio el juez Sergio Moro, designado al caso “Lava jato”, condenó a Lula Da Silva a nueve años y seis meses en prisión por delitos de corrupción y lavado de dinero. La condena fue apelada inmediatamente por el exmandatario, que ya se encuentra en campaña para regresar a la presidencia de Brasil.

Durante su mandato, Mauricio Funes se refirió a Lula Da Silva como “su referente” y “su ejemplo a seguir”. El exgobernante del Partido de los Trabajadores del Brasil (PT), fue acusado por la Fiscalía de ser el beneficiario de un apartamento tríplex en el balneario de Guarujá (Sao Paulo), ofrecido por la constructora OAS a cambio de su influencia para obtener contratos en Petrobras, y de que la empresa costeó los gastos de almacenamiento de sus bienes.

Además de los testimonios de Joao Santana y Mónica Moura, otros altos ejecutivos de Odebretch han dado cuenta de los vínculos que mantenía el expresidente Lula para favorecer al entonces candidato Mauricio Funes con dinero de la compañía.

Uno de ellos es Hilberto Mascarenhas, exdirectivo de la constructora brasileña Odebretch quien en marzo pasado admitió que el dinero de los sobornos brindados por la constructora alcanzó campañas presidenciales en El Salvador.

Lo anterior se extrajo de una comparecencia de Mascarenhas ante el Tribunal Superior Electoral de Brasil el pasado lunes, a la cual tuvo acceso el periódico “O Estado de Sao Paulo”. La audiencia se instaló para conocer más a profundidad sobre el funcionamiento del mecanismo con el que Odebretch financiaba campañas en Brasil y Latinoamérica.

Según el exdirectivo, existía una división en Odebretch, llamada Departamento de Obras Estructuradas, la cual se dedicaba  organizar y distribuir los sobornos a gobiernos, partidos, candidatos, lobistas e intermediarios, y que entre 2006 y 2014 habría repartido alrededor de $3,390 millones en sobornos.

La cantidad fue aumentando progresivamente, desde los $60 millones de dólares reconocidos en 2006 hasta los $750 millones en 2013, de acuerdo con Mascarenhas.

Odebretch estuvo precalificada para continuar con la obra de construcción de la presa El Chaparral en El Salvador, pero luego fue retirada de la licitación.

El 3 de diciembre de 2016, el periódico Folha de Sao Paulo publicó que Mauricio Funes recibió 5.3 millones de reales en efectivo −1.5 millones de dólares− en el año 2008 de parte de la constructora brasileña Odebrecht para la campaña electoral.

Por su parte, Vanda Pignato ha negado reiteradamente que que nunca hubo pláticas con Lula sobre donaciones para la campaña de Mauricio Funes y desconoce la participación de este.

La Fiscalía General de la República demandó en marzo de 2016 al expresidente Funes acatando la resolución de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), la cual determinó que existen suficientes indicios de enriquecimiento ilícito, luego que Funes Cartagena, su exesposa Vanda Pignato y su hijo, Diego Funes Cañas, no lograran desvirtuar irregularidades en torno a un incremento patrimonial no justificado, que sobrepasa los $700,000.

Mauricio Funes debe dar explicaciones en torno a un aumento patrimonial injustificado de $552,669, mientras que la exprimera Dama, en calidad de cónyuge, canceló seis cuentas con $57,060 cuya procedencia de los fondos es desconocido, mientras que Diego Funes es demandado por la cantidad de $118,600, monto que presuntamente utilizó para la compra de vehículos.

La Cámara Segunda de lo Civil decidió nombrar el perito de la Superintendencia del Sistema Financiero para determinar los ingresos y los gastos de los investigados. Asimismo, si a las cuentas de Mauricio Funes ingresaron más de $600,000 provenientes de fondos recolectados por el movimiento “Amigos de Mauricio” que apoyó al exfuncionario durante la campaña presidencial.

Además, el perito tendrá que determinar el origen del dinero que el expresidente recibió de las empresas Agrosuministros y Multimedia, ambas S.A de C. V, esta última, ligada al expresentador de noticias Jorge Hernández.

Durante la gestión presidencial, Funes y su Vanda Pignato pagaron créditos adeudados por un monto superior a los $221,000, generando además un ahorro de $150,000. De acuerdo con los fiscales del caso, con obligaciones que tenían Funes y Pignato como núcleo familiar es inconcebible que lograran tal ahorro.

El ex mandatario es investigado, además, por la Fiscalía por los delitos de peculado, enriquecimiento ilícito, malversación y negociaciones ilícitas.

En medio de esta investigación, el gobierno de Nicaragua confirmó el 6 de septiembre de 2016 que brindó asilo Mauricio Funes, quien habría solicitado dicho beneficio el pasado 1 de septiembre.

El exmandatario salvadoreño también solicitó este beneficio para su compañera sentimental, Ada Mitchell Guzmán; así como para tres de sus hijos: Carlos Mauricio, Diego y Mauricio Alejandro.