El aval brindado por la Junta Directiva de la Asamblea Legislativa para contratar una red de servicios médicos privados a un precio de $4.5 millones ha despertado el repudio de la sociedad y provocado que los encargados en aprobar la controversial medida quieran evitar tratar el tema.
En las redes sociales de diputados como Lorena Peña, Guillermo Mata Bennett y Santiago Flores, representantes del FMLN en la junta directiva del Legislativo, quienes suelen ser activos en compartir su trabajo legislativo, no se puede encontrar ninguna publicación que aluda a la aprobación del servicio médico, efectuada antes de la Sesión Plenaria del pasado 5 de julio.
Salvo las declaraciones de Rigoberto Soto, de GANA, y Francisco Merino, del PCN, quienes explicaron cómo funcionaría la medida aprobada por la junta directiva, no se ha querido profundizar más sobre la misma y aquellos que deciden hablar con los medios lo hacen en condición de anonimato.
Alguien que particularmente ha evadido hablar del tema es el presidente legislativo Guillermo Gallegos, quien desde principio de año trató de buscarle una solución a la falta de seguro médico privado en el Primer Órgano del Estado y emitió una frase en enero de 2017, cuando los diputados no contaban con el seguro médico: “Si un diputado se enferma tendrá que ir al Seguro Social”.
Desde que se conoció sobre la aprobación de la medida, Diario 1 buscó conocer reacciones por parte de Guillermo Gallegos; se intentó contactarle a su teléfono móvil, pero no atendió los mensajes. Este martes se buscó reacciones sobre el tema a través de su equipo de comunicaciones a la salida de la sesión de Comisión Política, pero no quiso atender.
Asimismo, el vicepresidente legislativo Santiago Flores, del FMLN, rehusó diálogo alguno con la prensa al salir de la Comisión Política.
El servicio médico fue aprobado por los directivos de FMLN, PCN y GANA (a excepción de Francis Zablah), quien tuvo que salir a aclarar en redes sociales que él no había tomado parte de la discusión y que además había enviado una nota a junta directiva en la que renunciaba al uso de cualquier seguro que se aprobara en un futuro.
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Los directivos de ARENA también se apartaron de la discusión y la aprobación del servicio médico. Y anteriormente algunos diputados como John Wright Sol, Juan Valiente y Margarita Escobar habían renunciado a hacer uso del seguro médico.
Luego de la aprobación del seguro, la jefatura de fracción de ARENA acordó que todos sus diputados no hagan uso del mismo. Así lo confirmó el diputado Donato Vaquerano.
“Nosotros creemos que es lo más conveniente, pero la decisión es personal de cada quien aunque es una decisión casi unánime que no se usará. Yo en lo personal tengo la ventaja que, como existe un comportamiento ético de médico a médico, a mí nunca me han cobrado cuando paso consulta”, señaló.
También la diputada Alejandrina Castro avaló la decisión de que su fracción no haga uso del seguro médico. “En todas las instituciones públicas se debe hacer una revisión en la erogación de este tipo de servicios y se debe fortalecer las instituciones públicas con los recursos suficientes”, comentó.
La junta directiva efectuó la contratación directa de una red de médicos privados, luego que fallaran los intentos para contratar una aseguradora bajo la modalidad de contacto mediante la bolsa de servicios y licitaciones. En un principio se había acordado desembolsar $6.5 millones, pero en última instancia se decidió contratar la red de médicos privados por $4.5 millones por lo que queda de 2017.