El dirigente del FMLN y actual viceministro de Inversión y Financiamiento, José Luis Merino –a quien esta semana catorce congresistas de Estados Unidos pidieron investigar por presuntos nexos con lavado de dinero y narcotráfico− es precandidato a diputado por San Salvador del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional
El domingo, el FMLN realizó sus elecciones internas a nivel nacional sin acceso a los medios de comunicación.
La precandidatura de Merino fue confirmada este lunes por la diputada del FMLN, Norma Guevara, quien calificó al excomandante guerrillero como un «destacado revolucionario salvadoreño».
«Sí, José Luis Merino se inscribió para participar en las elecciones y no me cabe ninguna duda que la militancia lo habrá elegido y que el pueblo salvadoreño de San Salvador lo va a votar, a favor, el 4 de marzo», afirmó la parlamentaria en la entrevista matutina de Noticiero Hechos de canal 12.
Catorce miembros de la Cámara de Representantes del Capitolio estadounidense enviaron una carta al Secretario del Tesoro Steven Mnuchin para que inicie una investigación contra José Luis Merino por supuestos vínculos con redes dedicadas al narcotráfico.
En la misiva se pide al secretario Mnuchin que use su autoridad bajo la Ley para la Designación de Cabecillas del Narcotráfico en el Extranjero (kingpin), misma que en su momento se le aplicó al empresario hotelero José Adán Salazar “Chepe Diablo”, actualmente detenido bajo una investigación por lavado de dinero.
En julio de 2016, el prominente senador federal del Partido Republicano, Marco Rubio, cuestionó por qué el gobierno norteamericano, en aquel momento encabezado por Barack Obama, no había sancionado a Merino, a quien señaló como lavador de dinero y contrabandista de armas.
“Este tipo es un lavador de dinero de clase mundial, de armas para la FARC, ha lavado millones de dólares para las FARC y para oficiales corruptos de Venezuela. ¿Por qué este tipo no ha sido sancionado?”, preguntó Rubio.
En octubre de ese mismo año, la prestigiosa publicación Foreing Policy lanzó un artículo en el que calificó a Merino como “el hombre de las FARC en El Salvador”, señalándolo como un prestanombres que encubría dinero de las FARC en diversas cuentas.