Con un presupuesto muy por debajo de lo solicitado para las elecciones legislativas y municipales de marzo 2018, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) ya ha empezado a poner manos a la obra y hacer las cosas conforme al alcance de sus recursos. Este martes presentaron una serie de planes que buscan dar certeza de la legitimidad y eficiencia del próximo evento electoral.
Los $25.8 millones con los que contará el Tribunal, que son $300 mil de incremento respecto al presupuesto de las elecciones anteriores, serán ocupados en rubros como organización y logística electoral, capacitación de los miembros de Juntas Receptoras de Votos (JRV), publicidad y la transmisión y procesamiento de datos, posiblemente el apartado más crítico de cara a los comicios del próximo marzo.
La transmisión de resultados fue la piedra en el zapato en las pasadas elecciones de 2015, debido a crasos errores de la empresa que suministró el servicio, la cual no contaba con ninguna certificación para hacer un trabajo de dicha envergadura. Este año, los magistrados del TSE buscan atajar el problema, a través de una donación coreana de 1800 scanners que facilitarán la transmisión de las actas de las JRV a la central de transmisiones que dispondrá el TSE el 4 de marzo próximo.
El magistrado Miguel Ángel Cardoza sostuvo que al evaluar los resultados del pasado proceso electoral, se concluyó que un elemento que facilitará la transmisión de resultados será la facilitación del conteo de votos en las mesas, por lo que se está evaluando hacer una licitación para incorporar sistemas de simplificación de conteo.
Agregó que de no lograr la concesión de este servicio, esperan que la transmisión de resultados vía scanners simplifique la tarea.
También sostuvo que se invertirá cerca de $200 mil en la capacitación en línea de las personas que conformarán las JRV, las cuales se esperan que asciendan a 95 mil. Las capacitaciones para dichas personas iniciarían en agosto próximo, afirmó el magistrado Cardoza.
Por su parte, el presidente Julio Olivo Granadino informó acerca de una reducción en el número de las JRV, de 10,621 en 2015 a 9497 el próximo 2018, ya que estas aumentarán en su número de electores a 600.
El padrón electoral para el 2018 estará conformado por 5,224,283 personas las cuales se esperan que acudan a los 1,595 centros de votación que se dispondrán el 4 de marzo. Granadino apuntó que gracias a un convenio con el Ministerio de Educación, el 80 por ciento de los centros de educación serán lugares cerrados.
Todo esto, indicó el presidente del TSE, busca que el nivel de control y fiscalización sobre los centros de votación aumente, ahorrando recursos y mejorando la logística del día de la elección.
En el mismo sentido, el magistrado Fernando Argüello sostuvo que la complejidad de la próxima elección se disminuirá respecto a los comicios pasados, ya que no habrá elección para los diputados del Parlamento Centroamericano (PARLACEN), y que se trabajará por que se respete la voluntad de los electores.
“La palabra fraude no existe en el glosario electoral”, enfatizó Argüello, ante las recientes críticas de organizaciones como Aliados para la Democracia, quienes vertieron en días pasados una visión pesimista sobre el próximo proceso electoral.