“Desde el sábado pasado la alcaldía ya no está acá”, dice un aseñora mientras barre la acera de unas de las calles del Barrio El Centro. Y es que el Juzgado de Paz de Nuevo Cuscatlán ordenó a esa municipalidad desalojar el inmueble que utilizó desde el año 2011 hasta la fecha. La razón es que la deuda por arrendamiento de la administración de Michelle Sol que asciende a más de cinco mil dólares.
El proceso judicial surge posterior a la orden que en julio de 2016 tomó el Juzgado de lo Civil de Santa Tecla por falta de los pagos de alquiler.
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Óscar Nicolás Domínguez Franco es un salvadoreño residente en Estados Unidos, donde vive desde hace muchos años. Él vio pocas oportunidades de crecimiento en el país y decidió emprender el viaje que le trajo muchos sacrificios que se vieron compensados con los años. Después de años de trabajo logró ahorrar dinero y comprar un terreno en el Barrio el Centro de Nuevo Cuscatlán. Un lugar ideal para cuando él decidiera jubilarse.
Posteriormente pudo construir su casa en el terreno. “Es una casa de lujo”, afirma el cuñado de Óscar mientras observa la casa de dos plantas con ventanas con marco de madera.
Pero Óscar no tiene en mete regresar. No inmediatamente. En diciembre del año 2010, los trabajadores concluyeron la construcción de la vivienda. Óscar decidió arrendarla. “Que otro la estrene”, recuerda que pensó. Y así fue como “una doctora de apellido Alvarenga me contactó para que se la alquilara para una clínica particular”, dice Óscar y luego agrega “y pues accedí”.
Se realizaron los contratos de arrendamiento y durante el primer mes todo iba bien. Los problemas comenzaron en 2011, dice el cuñado de Óscar, “cuando nos dimos cuenta que no funcionaba una clínica, sino unos talleres de la alcaldía (de Nuevo Cuscatlán). Eso no lo decía el contrato. Pedimos explicación”.
Los familiares de Óscar exigieron explicaciones. Representantes de la alcaldía aseguran se acercaron y le explicaron que el inmueble se utilizaría para la instalación de talleres vocacionales para jóvenes. Pero los familiares no quedaron convencidos con la explicación.
Cuando se enteró de esta situación, Óscar pensó: “si es para ayudar a la gente, está bien”. Accedió. Recuerda que los representantes municipales incluso regatearon el precio de arrendamiento, pero Óscar se mantuvo en el alquiler por $350 porque «la casa es grande y con detalles. Hasta muy barato”.
Los problemas iniciaron en enero de 2011, un mes después del primer contrato. Pagos incompletos e incluso con incumplimiento a la protección del inmueble.
Después de varios los familiares de Óscar visitaron el lugar y se percataron que la sede de talleres vocacionales no funcionaba en el lugar, sino que se ubicaba la sede de la alcaldía de Nuevo Cuscatlán.
El contrato de arrendamiento fue firmado por David Meléndez, síndico de Nuevo Cuscatlán, se violentó cuando trabajadores municipales taparon ventanas, tiraron ventanas, abrieron boquetes en las paredes y eliminaron luminarias; asegura el representante legal de Óscar.
Los problemas siguieron; sin embargo, se agravaron en 2014 cuando los pagos ya no se realizaron o los depósitos eran inferiores a los $350 pactados en el contrato.
“Desde entonces iniciamos el proceso judicial, pero el apoderado legal de la alcaldía comenzó a dilatar con recursos y amparos”, dice el abogado de Óscar.
Durante el proceso judicial la municipalidad de Nuevo Cuscatlán se negó a desalojar. Esto obligó a que se iniciara la diligencia para el desalojo.
“Era demasiado”, afirma Óscar. “Todo el año 2015 y 2016 no se hicieron pagos. Ninguno completo. Ellos mentían; decían que depositaban y no había nada en las cuentas. Después decían que yo era el mentiroso”, sostiene.
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Este jueves, cuando rondaban las 10 de la mañana, un hombre toca la puerta. No hay nadie. Una casa que en un tiempo quizá fue pintada de blanco. Afuera una caja llena de basura, que no fue recogida por el camión de basura que recientemente pasó por el Barrio El Centro se encuentra en la entrada principal. En la cúspide de las cajas de basura se encuentra un rótulo que dice “vota por Michelle Sol, FMLN”. Esa era la evidencia para saber que el local que utilizó la alcaldía fue desalojado.
Foto: D1/ Miguel Lemus
Junto a dos señores se encuentran otros con trajes de vestir color negro y otra señora de lentes. Son abogados, el Juzgado queda a una cuadra.
“Dando cumplimiento a lo ordenado por el Juzgado de lo Civil de Santa Tecla”, dice el oficio judicial que leen; “se encuentra deshabitado”, sigue. “Al fin cumplieron”, asegura una de las señoras.
El Juzgado de lo civil habría dado de plazo hasta este jueves a las 10 de la mañana para que la alcaldía desalojara la vivienda que arrendó durante los últimos siete años y llegó a adeudar más de seis mil dólares.
Diario 1 intentó conocer la postura de la alcaldía municipal de Nuevo Cuscatlán, sin embargo en los tres locales de la comuna nos dijeron que “no existe nadie facultado para dar declaraciones”. Hasta el momento ni la municipalidad, ni la alcaldesa, han emitido pronunciamiento al respecto.
Pero la alcaldesa Michelle Sol argumentó este jueves en su cuenta de Twitter: «lastimosamente el dueño pertenecía a otro partido político y no aceptaba pagos. Quiso hacer pleito y tuvimos que respetar la ley».
