La Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) anunció este viernes la suspensión en su cargo del magistrado Ulises Rivas del Tribunal Supremo Electoral (TSE). Esto, en seguimiento a la demanda de inconstitucionalidad admitida el 16 de enero pasado.
La medida cautelar tomada por la Sala, se da luego que el magistrado Rivas emprendiera una cruzada legal para impedir su destitución, bajo el argumento que su elección, efectuada en 2014 por la Asamblea Legislativa, cumple con todos los requisitos legales.
Según la Sala, en la resolución emitida el 16 de enero, la Asamblea Legislativa no brindó las razones que demostraran que los funcionarios electos fueran capaces para el cargo ni pidió información a otras instituciones como la Corte de Cuentas de la República o de la Procuraduría General de la República para valorar la honradez y moralidad de los aspirantes.
Rivas presuntamente está asociado con vínculos con el FMLN; por su parte el magistrado ha dicho que asistir a un acto donde se pide el voto, no lo convierte en un activista político, aunque sí admitió haber apoyado a la fórmula presidencial del FMLN, compuesta por Salvador Sánchez Cerén y Óscar Ortiz.
Entre las estrategias que ha usado para impedir su destitución. Rivas interpuso un recurso de recusación contra los magistrados Rodolfo González, Edward Sidney Blanco, Florentín Meléndez y Belarmino Jaime Flores.
Sobre este recurso, la Sala se pronunció de esta forma: “En consecuencia, aunque el abogado Rivas Sánchez ha presentado una solicitud de recusación de cuatro de los miembros de esta sala para conocer o intervenir en el presente proceso de inconstitucionalidad, la sola interposición de su petición no produce el efecto de inhibir del conocimiento o intervención a los magistrados a quienes se refiere, de modo que mientras se decide sobre el mérito de su solicitud, el tribunal, con la integración actual, continúa plenamente habilitado para emitir resoluciones en el presente proceso”.
Además agregó: “El riesgo a la independencia e imparcialidad del TSE se agrava más cuando el magistrado Rivas Sánchez continúa sosteniendo de manera pública y notoria, el apoyo que en su momento dio a la fórmula presidencial propuesta por un partido político, siendo obvio, por lo tanto, el riesgo inminente de ocasionar un perjuicio a la objetividad y transparencia de los procesos electorales en curso”.