En redes sociales circula una fotografía en la que se observa a Mauricio Funes en un jeep mientras el empresario Enrique Rais lo graba con un teléfono móvil. Algunos dicen que ese vehículo se lo obsequió el ahora prófugo de la justicia al expresidente como parte de las dádivas que este recibía.
La noche del viernes 18 de agosto de 2016, la Fiscalía General de la República (FGR) allanó la vivienda número 76 de la calle Xochiquetzal en Urbanización Cumbres de Cuscatlán, Antiguo Cuscatlán. Esa era la vivienda del expresidente Mauricio Funes Cartagena.
El procedimiento fiscal, estuvo a cargo del jefe de la Unidad Especializada de Delitos de Corrupción, Andrés Amaya, quien señaló que al interior de la residencia se encontraron al menos 80 armas, entre ellos uno sables brillantes y armas de colección. Además encontraron una pecera, licor, habanos personalizados a nombre del expresidente Mauricio Funes y mobiliario de hogar.
En las fotografías tomadas por la Unidad de Comunicaciones de la FGR fue publicada una que no trascendió aquella noche. En la cochera se encontraban dos vehículos todo terreno. Un Pick Up y una Jeep.
Ante el hallazgo Funes señaló en su cuenta de Twitter: “Carros de lujo en mi casa? Son los pick up de mi seguridad y un Jeep de 2009 inmovilizados por Cámara de lo Civil. Hay que ser más serios!”.
Y efectivamente es un Jeep Wrangler año 2008 placas particulares 20157, que está a nombre de Diego Roberto Funes Cañas, hijo del expresidente, y quien supuestamente lo compró el 21 de septiembre de 2012 por la cantidad $15,000. Él también despertó la atención de la Sección de Probidad de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
En contra de Funes Cañas se ordenó una investigación para determinar el origen de más de $150 mil que fueron destinados para la compra y venta de vehículos. Al parecer este negocio no les fue bien a los Funes, ya que según la declaración patrimonial estas transacciones significaron una pérdida de $41,600.
Desde el jueves circula en redes sociales una foto en la que aparece el empresario prófugo Enrique Rais, captando a un emotivo Mauricio Funes al interior de un Wrangler año 2008, aunque no se especifica el número de placa. Algunos aseguran que se trató de un obsequio del empresario señalado de sobornar jueces y funcionarios para provecho personal.
Allanamiento en la casa donde vivía Funes. Foto FGR.
Este día Mauricio Funes salió al paso de los señalamientos y dijo “el Jeep nunca fue de mi propiedad. Fue usado en la campaña 2009 y devuelto a su dueño. Qué fácil embaucan «las fuentes» a este seudo periodista”, anotó en sus redes sociales.
Sin embargo, algunos dicen que el jeep en la foto que la Fiscalía tomó en noviembre pasado en la casa de Funes sería el mismo que aparece en la fotografía que circula en las redes sociales, por lo que no sería cierto que fue devuelto a su «dueño».
Al responder en Twitter a algunos periodistas sobre este caso, Funes dijo que “el jeep decomisado por FGR no es el mismo que se usó en campaña. Son modelos y años diferentes”.
Otros favores de Enrique Rais
El empresario ha sido cuestionado por su en múltiples ocasiones. Su relación con algunos actores del aparato judicial ha sido tema de investigaciones y castigos públicos.
Uno de los casos que se hizo público es el del exfiscal general Luis Martínez, quien actualmente es procesado por los delitos de fraude procesal y omisión de la investigación.
El 14 de julio pasado, el presidente del Tribunal de Ética Gubernamental (TEG), Marcelo Orestes Posada, informó que el exfiscal general de la República Luis Martínez, valiéndose de su cargo, “vendió justicia” al empresario José Aquiles Enrique Rais a cambio de favores personales, entre los que destacan una larga lista viajes en jets privados a varios países.
El referido Tribunal sancionó a Luis Martínez con una multa de $8,954, equivalente a 40 salarios mínimos urbanos del sector comercio, la máxima sanción que dicha institución puede otorgar a un funcionario que sea evidenciado.
Mientras tanto, a Rais se le acusa de cohecho activo, fraude procesal y falsedad ideológica. Actualmente es prófugo de la justicia, pero evade la justicia y su difusión en INTERPOL no se encuentra activa.
Foto D1/Rodrigo Sura. Archivo