El presidente de Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), Mauricio Interiano, anunció este sábado que su partido buscará reformar la legislación penal para aumentar las penas por el delito de corrupción.
“Promovemos modificar Código Penal para incrementar penas por delito de corrupción, venga de donde venga”, dijo el dirigente del principal partido de oposición. Y a la vez invitó a la sociedad civil a volverse auditores y contralores de todos los funcionarios públicos, fortaleciendo mecanismos de participación.
En los últimos meses se han abierto procesos contra exfuncionarios acusados de corrupción y algunos están en la cárcel mientras se sigue el proceso penal.
De los últimos cinco exmandatarios, tres enfrentaron o enfrentan procesos judiciales que trascienden el ámbito civil y han pasado al plano penal; los otros dos, aunque cualquier causa penal haya prescrito en contra de ellos, cabe la posibilidad que se les aplique la Ley de Extinción de Dominio.
En orden cronológico, el primer señalado es el expresidente Alfredo Cristiani (1989-1994), quien junto con su sucesor, Armando Calderón Sol (1994-1999), están siendo investigados por la Corte Suprema de Justicia (CSJ) por supuestos delitos de corrupción durante su mandato, a raíz de una denuncia ciudadana.
Existen expedientes abiertos contra los primeros jefes de Estado del partido ARENA, pero que resulta difícil reunir toda la investigación bancaria necesaria, ya que la misma es muy antigua.
Los casos de Cristiani y Calderón Sol se ha tenido que reconstruir la información faltante, pero que espera en breve formular ambos exámenes patrimoniales.
Tanto a Cristiani como a Calderón Sol ya no se les puede aplicar la Ley de Enriquecimiento Ilícito, debido a la prescripción de causa, tras cumplirse 10 años de dejar su cargo público.
El caso del fallecido expresidente Francisco Flores (1999-2004) es muy parecido al de sus predecesores en el plano civil, ya que el período para ser procesado por enriquecimiento ilícito prescribió; no obstante, su familia puede afrontar una responsabilidad civil por los delitos de corrupción que lo llevaron a ser procesado penalmente, y a pisar bartolinas policiales.
Elías Antonio Saca –quien ganó la presidencia bajo la bandera de ARENA pero al final fue expulsado por ese partido cuando le descubrieron entendimientos con el FMLN− enfrenta la situación más comprometida de los cinco exmandatarios bajo la lupa de la justicia, ya que actualmente guarda prisión en Mariona junto a seis de sus exfuncionarios, mientras aguarda un proceso penal por delitos como peculado y lavado de dinero, al desviar fondos públicos por un monto de $240 millones de dólares.
Una situación similar enfrenta Mauricio Funes (2009-2014), quien es procesado por enriquecimiento ilícito junto a su exesposa, Vanda Pignato, y su audiencia civil está programada para inicios de enero de 2017.
La causa se originó luego de una resolución de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) en pleno que declaró la existencia de indicios de enriquecimiento ilícito por parte de Funes, quien se encuentra asilado en Nicaragua, al no justificar un incremento patrimonial de más de $700,000.
En la lista de investigados por sospechas de enriquecimiento ilícito también hay ex diputados, entre ellos Douglas Avilés.