Las reacciones de funcionarios del gobierno ante las denuncias realizadas este martes por la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) de posibles hechos de espionaje y persecución, no se hicieron esperar.
El primero en salir al paso fue el ex presidente de la Asamblea Legislativa y actual presidente del Organismo Promotor de Exportaciones e Inversiones de El Salvador (Proesa) Sigfrido Reyes, que dijo “no quisiera pensar que se trata de un plan” acreditando posibles intenciones para desacreditar al actual gobierno y generar desestabilización. “De ser así me sentiría muy decepcionado”, concluyó Reyes.
A lo que el secretario de Comunicaciones de la Presidencia, Eugenio Chicas, reaccionó horas más tarde. “La persecución, el espionaje no son prácticas que estén en el ejercicio de este gobierno”, dijo al tiempo de condenar cualquier tipo de práctica que ponga en duda la democracia alcanzada en el país.
Además, adelantó que el gobierno central ha hecho un llamado a la FGR para que dirija una investigación a fondo y deduzca responsabilidades.
La ANEP denunció ante la Fiscalía el hallazgo de un micrófono y un transmisor ocultos en su sede, cuyos dispositivos cuentan con la capacidad de enviar señal a una distancia de 600 metros.