El Salvador
martes 26 de noviembre de 2024

Paolo Lüers enfrenta y acusa de mentiroso al presidente Sánchez Cerén

por Redacción


Usar la cadena nacional para mentir sobre la realidad del país, es una irresponsabilidad y una falta de respeto al ciudadano.

En una carta publicada en El Diario de Hoy, el 7 de diciembre, el analista político Paolo Lüers se refiere a la reciente cadena nacional de radio y televisión del presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén.

A continuación se reproduce íntegramente la carta de Paolo Lüers:

Estimado profesor Sánchez Cerén:

El martes en la noche nos sorprendió con una de sus cadenas nacionales. Siempre cuando la anuncian, uno se pone nervioso, temiendo que usted se va a pronunciar sobre un desastre, o anunciar alguna decisión desastrosa de su gobierno. Porque esto, teóricamente, es la única justificación para decretar cadena nacional: Dar a conocer algo que los ciudadanos necesitamos saber.

Con gran alivio nos dimos cuenta que no había nada nuevo. Sólo la repetición resumida de los discursos de todos sus funcionarios. Y en lo que a desastre se refiere, ya lo conocemos: Es el desastre generalizado, aunque usted hizo todo lo posible para pintarlo de rosa…

Usar la cadena nacional para mentir sobre la realidad del país, es una irresponsabilidad y una falta de respeto al ciudadano. Así como lo es el 90 % de la publicidad del gobierno: En vez de proveer al ciudadano de la información necesaria, lo trata de convencer que el país va bien, cuando todas las encuestas indican que los ciudadanos saben que va mal y sin rumbo.

Me voy a tomar la libertad de escoger 5 de sus frases destacadas y contestarlas.

“En comparación al año pasado tendremos una reducción aproximada de mil 200 homicidios”.

Matemáticamente es cierto. No es mentira, pero sí es engaño. Lo cierto es que su gobierno, con sus políticas de Seguridad equivocadas, produjo en el año pasado (2015) un nuevo récord de violencia: 6,656 homicidios. Estos fueron 2,744 homicidios más que en 2014, cuando usted tomó las riendas del país; y más de 4 mil más que en 2012 y 2013. Usted proyecta que este año vamos a cerrar con 5,450 homicidios, y nos quiere vender como éxito que sean 1,200 menos que en 2015 – pero sin mencionar que todavía son 1,200 más que en cualquier año desde que tenemos estadísticas confiables. Esto se llama engaño, señor presidente.

“Tuvimos un crecimiento económico de 2.5 por ciento, el más alto en los últimos 16 años”.

Falso. El crecimiento de 2.5 % de la economía, que usted reclama para 2016, está por debajo de las cifras de su propio Banco Central de Reserva para 2005 (3.5%), 2006 (3.9 %) y 2007 (3.9 %). Esto se llama mentira, señor presidente.

“Tenemos inversiones históricas en energía limpia y renovable para acelerar el desarrollo industrial, crear empleo y generar electricidad más barata para las familias y las empresas”.

Falso. Su gobierno no ha hecho nada para aumentar nuestra capacidad de generación de energía renovable. Las inversiones en el sector hidroeléctrico son ineficientes y plagados de corrupción. Y el desarrollo de la generación geotérmica se estancó cuando ustedes decidieron sacar del país al socio estratégico de la CEL, la compañía italiana ENEL. Hoy no hay más (ni más barata) generación de energía que cuando usted asumió el gobierno. Esto se llama engaño, señor presidente.

“Estamos fortaleciendo la inclusión y la calidad educativa”.

Solo le pido estudiar los resultados de la Paes, señor profesor.

“Enfrentamos una grave crisis de liquidez del Estado, generada por las equivocadas acciones del pasado, como la privatización de las pensiones, la corrupción, el endeudamiento irresponsable y la baja recaudación provocada por la evasión y la elusión fiscal”.

Tiene razón en decir que la crisis fiscal es grave. Lo felicito: El primer paso necesario es reconocer el problema. Pero el segundo paso para resolverlo es asumir sus errores. Usted es incapaz de reconocerlos. Prefiere culpar a otros. Y para hacer esto, nuevamente distorsiona los números, igual que en los temas de crecimiento y seguridad. Las pensiones son un problema que hay que resolver – para mejorar los ingresos de los pensionados, pero no para resolver los ingresos del gobierno. Las pensiones no son causantes de la crisis de solvencia de su gobierno. Y la recaudación tributaria, en ambos gobiernos del FMLN, no ha bajado, sino ha aumentado sustancialmente. Enfrentar el peligro de insolvencia pasa por contestar la pregunta que hasta la embajadora de Estados Unidos le hace: ¿Dónde están los miles de millones de dólares adicionales que los gobiernos del FMLN han tenido a su disposición?

Con gusto le escucharemos una cadena nacional cuando se disponga a contestar esta pregunta: ¿Dónde está el pisto? Antes, no.

Saludos, Paolo Lüers.