La constructora brasileña Odebrecht, situada en el corazón del escándalo de Petrobras, y su filial Braskem, acordaron este miércoles pagar multas récord de 3,500 millones de dólares a Estados Unidos, Suiza y Brasil por sobornos a funcionarios y políticos de esos tres países.
El Departamento estadounidense de Justicia informó este miércoles que Odebretch aceptó pagar al menos 2,600 millones de dólares y Braskem 957 millones y señaló que se trata del mayor caso ante la justicia estadounidense por sobornos pagados por empresas extranjeras.
Odebrecht «se empeñó en un esquema gigantesco y sin paralelo» de sobornos para influenciar contratos y licitaciones «por más de una década», afirmó el Departamento de Justicia en una nota.
En tanto, Braskem también pagó millonarios sobornos utilizando el sistema montado por Odebrecht para el mismo objetivo, apuntaron las autoridades estadounidenses.
Las dos empresas, que cotizan en la bolsa de Nueva York, utilizaron el sistema financiero y bancario de Estados Unidos para pagar «centenas de millones de dólares en sobornos», afirmó el Departamento.
De esa forma, Odebrecht y Braskem habían sido acusadas de «conspiración para violar» la legislación estadounidense contra sobornos.
De acuerdo con el rotativo brasileño Folha de São Paulo, dicha constructora habría otorgado al expresidente salvadoreño Mauricio Funes 1.5 millones de dólares en 2008 para su campaña presidencial.
El dinero se transfirió a través de una empresa del publicista Joao Santana, quien dirigió la campaña de Funes, de acuerdo con el medio de prensa, el cual citó a un testigo criteriado en el caso de corrupción.
Según la publicación del 3 de diciembre pasado, la cantidad se dedujo de la cuenta del Partido de los Trabajadores de Brasil (PT) con el contratista Marcelo Odebrecht, ex presidente ejecutivo de la constructora, que ha aceptado haber dado sobornos a varios funcionarios brasileños a cambio de la adjudicación de obras y contratos con el Estado durante el gobierno de Lula da Silva.
Marcelo Odebrecht eclaró en la investigación de la causa “Lava Jato”, que investiga la corrupción en Petrobras, que el expresidente de Brasil Lula da Silva recibió sobornos por más de 2 millones de dólares (8 millones de reales en efectivo) de la constructora.
El expresidente Funes es investigado por la Fiscalía General de la República (FGR) por los delitos de peculado, enriquecimiento ilícito, malversación y negociaciones ilícitas, que ocurrieron durante su mandato.
Funes, su actual pareja Mitchell Guzmán y tres de sus hijos viven en Nicaragua con asilo político, después que el ex mandatario manifestara que existe un plan para atentar en contra de su vida y de sus familiares.