El presidente Salvador Sánchez confía que el gobierno estadounidense, que a partir de enero de 2017 será presidido por el magnate inmobiliario Donald Trump, respete el derecho de los salvadoreños a emigrar.
En su programa quincenal sabatino, grabado desde Tecoluca en el departamento de San Vicente, el mandatario recordó que tres millones de compatriotas componen la comunidad salvadoreña en Estados Unidos y manifestó que su gobierno los defenderá.
Además sostuvo que tanto El Salvador y Estados Unidos mantienen “relaciones estrechas” con el desarrollo de programas como Fomilenio y la Alianza para la Prosperidad, que buscan mitigar la migración hacia Estados Unidos.
En ese sentido, Sánchez Cerén mencionó que se debe trabajar por crear oportunidades en el país, que disuadan a los salvadoreños a emigrar.
En lo que se considera como una sorpresa para muchos, Trump ganó las elecciones desarrolladas el pasado 8 de noviembre ante la exprimera Dama, Hillary Clinton, que postulaba por el Partido Demócrata.
Trump caracterizó su campaña por un discurso anti-migración, motivando a sectores tradicionalistas y rurales marcados por un gran sentimiento nacionalista. Habló además de construir un “gran muro” en la frontera con México, para evitar la migración.
Tras su sorpresiva victoria, el empresario ha suavizado en algunos aspectos su discurso y ya trabaja en la transición con el saliente presidente Barack Obama.
Sánchez Cerén agregó en su alocución que ya felicitó a Trump a través de una carta.