El triunfo electoral de Donald Trump representa una derrota no solo para la aspirante demócrata Hillary Clinton, sino también para el socialismo del siglo XX, el comunismo reciclado en neomarxismo, el kirchnerismo, la Unión Europea, la ONU e inclusive la cadena estadounidense CNN.
Así lo asegura la politóloga Mar Mounier en un artículo publicado en el sitio web Prensa Republicana. Y agrega que la “cancerbera progresía mundial ha sufrido una derrota histórica, contundente y aplastante”.
Ganó Donald Trump contra todo pronóstico. “Lo predije hace un año (como pueden comprobar en mis posts)”, dice Mounier, para quien además de Hillary Clinton entre los grandes perdedores se encuentran el Banco Mundial, el PSOE (Partido Socialista Obrero Español), el Frente Amplio de Perú, de Chile, de Costa Rica y de Uruguay.
“Perdieron las Madres de Mayo, perdió el kirchnerismo, perdió la Unión Europea, perdió la ONU, perdió APRODEH (Asociación Pro Derechos Humanos), perdió el comunismo reciclado en neomarxismo, perdieron los islamistas, perdió la Corte Interamericana de Derechos Humanos y perdieron las ONGs traficantes de derechos humanos”, añade la referida politóloga.
Según Mar Mounier, con el triunfo de Donal Trump también perdieron los homosexualistas (que no es lo mismo que “homosexuales”), el lobby gay, los ecoterroristas y los vagos-tirapiedra. Además, “perdió Hollywood y perdió Robert De Niro, perdió Madonna y su asquerosa oferta de felación a tutti li mundo. Perdieron los actorsuchos izquierdosos del mundo con ínfulas de dioses del Olimpo”.
Sostiene que, asimismo, perdió el multiculturalismo, el indigenismo, la inmigración ilegal, el buenismo, perdió el socialismo del siglo XX. Perdió el Comité del Premio Nobel Noruego, perdió Maduro, perdió Santos, perdieron los acuerdos con terroristas, perdió el chavismo, perdió Fidel, Hamash, Hezboláh, el terrorismo de ETA, de las FARC y de Sendero Luminoso.
De igual manera, con el resultado de las elecciones en Estados Unidos han sufrido un revés la ONG ambientalista Greenpeace. “Perdió CNN, perdió Univisión, perdió El País, perdió El Mundo, perdió El Comercio con todas sus mulas y úteros persiguiendo a opositores y haciendo el trabajo sucio. Perdieron los renegados anticlericales, perdieron los ´tolerantes´ odiadores de la fe, perdieron los ateos que buscan destruir al cristianismo”, sostiene.
A juicio de la politóloga, también perdió la petulancia de quienes se autodenominan la “reserva moral mundial”, los “defensores de la dignidad” y los “paladines de la igualdad”. Perdió la arrogancia de los “analistas políticos”, “internacionalistas”, “gurús”, “intelectuales” y “expertos” progresistas que monopolizan los platós de TV, convencidos de estar en posesión de la verdad absoluta.
Perdieron los centristas tibios, perdieron los “neutrales” en política que quieren quedar bien con Dios y con el Diablo. Perdieron los falsos valores, los asesores políticos vendedores de humo y los sicarios mediáticos de redacciones progres, Perdió la dictadura del pensamiento único. Perdió la ideología de género, perdió el marxismo cultural, perdió el correctivo político, añade.
Afirma que tras los resultados electorales quedó demostrado que los sondeos de las “encuestadoras” –las otras grandes derrotadas– solo existen para generar opinión y no precisamente para lo que ofrecen y deberían hacer: revelar la verdad.
Ganó Trump, solo, contra todo el despliegue político, económico y mediático y, se convierte en el nuevo outsiderpolítico quien, -tal como Reagan por quien en campaña nadie daba un centavo y como presidente fue precursor de la caída del muro de Berlín-, derrumbará el muro del stablishment neomarxista. Trump así le demuestra al mundo que el sueño americano es más real que nunca, asegura Mar Mounier.