Edwin Zamora, ex aspirante a la presidencia del COENA, estaría encabezando un movimiento para desestabilizar a Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), para lo cual pretende dividir al grupo parlamentario de ese partido político, denunciaron dirigentes areneros.
Como parte de esa maniobra, al parecer siete diputado de la bancada de ARENA desconocerían las negociaciones que el presidente de ARENA, Mauricio Interiano, ha hecho con el gobierno para la aprobación de bonos que este jueves se someterá a votación en la Asamblea Legislativa.
Edwin Zamora fue diputado de la Asamblea Legislativa en el periodo 2012 -2015 y actualmente es concejal de la alcaldía de San Salvador bajo la bandera de ARENA. El también empresario textil ya ha estado en el Consejo Ejecutivo Nacional de ARENA (COENA).
El 26 de julio pasado, Zamora renunció a su cargo como director ejecutivo del COENA para poder aspirar a la presidencia del partido, que era ocupada por Jorge Velado. En LA carta de renuncia, el concejal de la comuna capitalina dijo: «Ha sido de conocimiento público mi decisión de buscar la presidencia de ARENA sometiéndome al nuevo mecanismo de elección interna, en el cual la gran familia arenera decidirá, a través del voto secreto, sus nuevas autoridades».
El exdiputado Zamora presentó en su planilla a Celina de Ávila, Leonie Bicard de Valdez, Silvia d’Aubuisson y Mónica Valdivieso. A la vez incorporó a Gerardo Barón, excandidato a la alcaldía de Nuevo Cuscatlán, la cual perdió ante Michelle Sol del FMLN, y a Marcos Llach, miembro del sector juventud del partido tricolor, entre otros.
Las elecciones internas de ARENA se llevaron a cabo el pasado 28 de agosto. Y las bases areneras eligieron como presidente del COENA a Mauricio Interiano.
Pero al parecer Zamora no aceptó la derrota. “Lo que estamos observando es a un mal perdedor que está azuzando a algunos areneros para desestabilizar al partido. El que se sume a este movimiento debe ser considerado como traidor y ser expulsado de ARENA”, dijo un dirigente de este partido político.
Todo parece indicar que la supuesta guerra fratricida que estaría promoviendo Edwin Zamora ya no es un secreto en el interior de ese partido. Otro dirigente arenero señaló que este “movimiento oscuro, que busca desencadenar una división interna, pone al descubierto que quieren socavar las estructuras de poder interno electas legal y legítimamente por las bases”.
“¿Un líder puede jugar a dividir un partido?”, preguntó el mismo dirigente. Y acto seguido respondió: “Claro que no. Algunos quieren hacer ver que estas maniobras son aleteos palaciegos, pero en realidad solo es la reacción de un mal perdedor que demuestra una total inmadurez emocional y política”.
Añadió que tanto Zamora, como cualquier otro político, debería aprender de ejemplos como el de Hillary Clinton, quien tras aceptar su derrota ante Donald Trump prometió trabajar con el ganador republicano, a quien le deseó éxito en su gestión al frente del gobierno de Estados Unidos.
Sin embargo, el diputado David Reyes aseguró que desconoce si Edwin Zamora tiene un grupo al interior del partido. “Edwin Zamora es una persona a la que apreciamos en el partido. En lo personal, desconozco que tenga un movimiento en ese sentido. Lo que puedo comentar es que no ha sido fácil dentro de la fracción llegar a un acuerdo para la aprobación de $550 millones. En nuestro partido, prevalece el interés en El Salvador antes que cualquier otro interés particular”, dijo a Diario1 el parlamentario.
Con respecto al resultado de las elecciones internas del partido, Reyes sostuvo que nunca ha escuchado alguna expresión de descontento por parte de Edwin Zamora. “Por lo que he visto y he hablado, él está satisfecho. Nunca he oído algún comentario de descontento. Al contrario, estamos trabajando más unificados que nunca”, reiteró.
Diario1 también habló telefónicamente a la diputada Carmen Calderón de Escalón, quien dijo que se encontraba en una reunión y que posteriormente correspondería, pero no lo hizo.
La fracción de ARENA tiene 35 diputados. Entre los siete legisladores que se consideran dispuestos a apoyar el movimiento de Zamora están Ana Vilma de Escobar, Patricia Valdivieso, Alejandrina Castro y Karla Hernández.
Estos legisladores estarían dispuestos a desconocer este jueves, durante la sesión plenaria, las negociaciones que el presidente de ARENA hizo con el gobierno para la aprobación de $550 millones para el pago de deuda y funcionamiento del Órgano Ejecutivo.
Los propósitos del mencionado movimiento, según los denunciantes, son múltiples, pero se destaca la pretensión de Zamora –quien cuenta con el apoyo de empresarios como Ricardo Simán− de figurar como candidato a la presidencia de la República en el año 2019.
Otras fuentes de ese mismo partido aseguraron que el reglamento para las elecciones internas se elaboró de manera ad hoc para eliminar las candidaturas a la presidencia del COENA de Ana Vilma de Escobar, Norman Quijano y Ernesto Muyshondt, lo cual se hizo a través del “operador político Tom Hawk”, quien en la anterior cúpula del partido era miembro de la comisión política.
Edwin Zamora, un empresario del sector textil, ha sido cuestionado por una auditoría del Banco Central de Reserva (BCR) por fondos públicos que recibió a través del BMI durante el gobierno del presidente Elías Antonio Saca.
El comité calificador que se encargaba de seleccionar las empresas beneficiadas era presidido por la actual diputada y entonces vicepresidenta de la República, Ana Vilma de Escobar. Según la referida auditoría, aparentemente la empresa DURAFLEX, propiedad de Zamora y su familia, no cumplió con los compromisos pactados de creación de empleos (500 plazas cada año). Solo fueron creadas 75 plazas en promedio por año durante el tiempo que se mantuvo el beneficio, de acuerdo con una publicación de un periódico digital.