El empresario salvadoreño Ricardo Poma dijo este viernes no estar de acuerdo con la posibilidad de que el gobierno central impulse nuevos impuestos para solucionar la crisis financiera que atraviesan las arcas del Estado.
Poma aseguró que impuestos como los que se pretenden aplicar a la posesión de inmuebles o al patrimonio, impactaría negativamente el entusiasmo empresarial para invertir en El Salvador y dañaría las finanzas de pequeñas empresas.
“El tema del predial o el patrimonial, sí creo que pueda tener un impacto de contracción fuerte en el entusiasmo empresarial y en la confianza del empresario para seguir invirtiendo”, dijo Poma en la entrevista Frente a Frente de Telecorporación Salvadoreña (TCS).
Además, aseguró que la carga tributaria para los empresarios ronda el 40 % de los ingresos, cifra que se compara con países como Estados Unidos e Inglaterra y recalcó que El Salvador está llegando a un límite donde los contribuyentes ya no pueden pagar más.
Sin embargo, el empresario aseguró que sí puede analizarse un posible incremento el Impuesto al Valor Agregado (IVA) que actualmente es del 13 %, pero ningún partido desea asumir los costos políticos que dicha medida generaría.
“El tema del IVA habrá que analizarlo y ver qué impacto tiene en la gente y cómo se puede mitigar ese impacto. Qué impacto tiene en el consumo y la actividad económica”, recalcó Poma.
“Tiene un costo político alto y creo que es probable que el partido el gobierno no quiera asumir todo ese costo político. Me imagino que está negociando con los otros partidos”, añadió.
“Acá en El Salvador, la carga fiscal no es baja si consideramos que el Banco Central ha dicho recientemente de que el PIB ( Producto Interno Bruto) puede estar sobrevaluado en un 14%, eso quiere decir, que si bajamos el PIB, la carga fiscal en vez de 16 % o 17% subiría a 19 %. No creo que ningún país de Centroamérica tenga un impuesto sobre la renta más alto que El Salvador. El Salvador tiene impuestos bastantes elevados”, insistió el empresario.
Poma también se refirió a la crisis de caja anunciada recientemente por el presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén y se mostró preocupado ante la posibilidad que el país no pueda honrar sus deudas con los bancos internacionales, lo que impactaría negativamente en la calificación de riesgo del país.
“Considero que es un momento difícil porque sería muy negativo para El Salvador caer en un impago. El Salvador ha sido un deudor muy puntual por más de 50 años, es más, hace como 15 o 20 años teníamos grado de inversión, solo Chile y El Salvador, tenían grado de inversión y esa era la calificación de riesgo. El Salvador era bien visto en ese sentido. La calificación de riesgo ha ido cayendo y si hubiera impacto, nuestra deuda se convertiría en bonos chatarra. Las calificadoras de riesgo nos llevarían a una calificación negativa”, expresó Poma en la entrevista matutina.
Finalmente, el empresario rechazó las reformas al fideicomiso de pensiones que permitió al gobierno tomar $71 millones de los ahorros de los salvadoreños para el pago de deuda pública.
“El gobierno no debería financiarse a través de las AFP´s. Es incierto lo que va a pasar con eso y el ahorro de los trabajadores es sagrado, ese es su retiro, esa es su pensión, no se debe tomar riesgos con eso. Además, creo que políticamente es un tema complicado”, concluyó.