Los habitantes de Caquetá –departamento al suroriente de Colombia y uno de los más castigados por la guerra con las FARC− tenían su voto claro una semana antes de que se celebrara el plebiscito de este domingo: No. “Han vivido la violencia, la extorsión y el secuestro y no estaban dispuestos a perdonar sin cárcel, publicó este domingo el periódico El País.
El 26 de septiembre pasado, el presidente Juan Manuel Santos y el máximo líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas), Rodrigo Londoño, más conocido por sus nombres de guerra Timoleón Jiménez y Timochenko, firmaron en la turística Cartagena, el pacto alcanzado el 24 de agosto tras casi cuatro años de negociaciones en Cuba.
Este domingo, contra todos los pronósticos, Colombia votó sorpresivamente “No” al pacto de paz que buscaba poner fin a 52 años de guerra con la guerrilla FARC.
Según el diario El País, la ley de amnistía y el punto 5 de los acuerdos en los que se define la Justicia Especial por la que se juzgaría a la insurgencia y al resto de actores involucrados en el conflicto parece haber sido igual de determinante en el resultado.
“La impunidad de la paz”, ha sido el argumento más usado por el expresidente Álvaro Uribe y los miembros de su partido, el Centro Democrático, para aglutinar el rechazo al proceso de Santos. En Medellín, bastión uribista, era habitual escuchar, los días previos a la celebración del plebiscito, el enfado ciudadano porque “los guerrilleros no iban a pagar cárcel”.
Para el diputado Ernesto Muyshondt, de ARENA, más de la mitad de los colombianos no quiso una «paz» que le otorgara impunidad a la narcoguerrilla y la convirtiera en un partido político.
En cambio, Roberto Cañas, excomandante guerrillero del FMLN, se concretaron los peores pronósticos em Colombia, ya que ganó el No. Y agregó que “son poderosos los enemigos de la paz”.
En redes sociales, el analista político Napoleón Campos también se metió al debate sobre este tema. “Es hora que las FARC, terroristas y narcos, demuestren que de verdad le apuestan a la paz y siempre entreguen armas y se desmovilicen”.
“Qué me alegra q gane el NO en Colombia, q todo conduzca a negociar un acuerdo de paz sin impunidad a nadie en materia de Derechos Humanos”, escribió el Twitter.
Mientras tanto, el otrora guerrillero Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), a través de la diputada Nidia Díaz, dijo que “respalda totalmente” la paz en Colombia, los acuerdos de paz firmados el 26 de septiembre entre el presidente Santos y las FARC.
Tras conocerse el resultado del plebiscito de este domingo, desde La Habana, Cuba, las FARC dijeron que mantienen su apuesta por la paz, pese al rechazo en las urnas del acuerdo pactado por la guerrilla y el gobierno de Juan Manuel Santos.
«Las FARC mantienen su voluntad de paz y reiteran su disposición de usar solamente la palabra como arma de construcción hacia futuro», aseguró Rodrigo Londoño, máximo comandante de las FARC.
Y como primera reacción a este revés político, el presidente Santos informó que este lunes 3 de octubre su equipo de trabajo viajará a Cuba para reunirse con los negociadores de las FARC, para informarles de los resultados del plebiscito.
El expresidente de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), Jorge Daboub, consideró que el mensaje colombiano fue claro: la patria y la justicia no se negocian, se construyen respetando la ley y el orden.
De cualquier forma, los colombianos han dado un ejemplo. Y el diálogo y la razón deben para prevalecer construir puentes de entendimiento que lleven a pactar un nuevo acuerdo de paz, dentro de un Estado de Derecho, que tenga el beneplácito de la mayoría de colombianos.
Al parecer es claro que los colombianos no han rechazado la paz –no están a favor de la violencia−, pero no les parece el texto de los acuerdos de paz que firmó su presidente y las FARC.