Los principales miembros del partido FMLN han defendido al ex presidente Mauricio Funes ante las acusaciones de la Fiscalía General de la República (FGR) por los delitos de peculado, enriquecimiento, malversación de fondos, negociaciones ilícitas y tráfico de influencias.
Tras conocerse que el gobierno de Nicaragua confirió asilo político a Funes, a su compañera sentimental y a tres de sus hijos, el FMLN no ha manifestado un pronunciamiento oficial, pero el diputado Misael Mejía dijo a título personal que entendía la petición del exgobernante por considerar que es el sujeto de una “venganza” por parte de la extrema derecha del país, por denunciar casos de corrupción cometidos durante los gobiernos de ARENA.
Mejía recalcó que hace falta que la Fiscalía investigue varios casos de corrupción de las administraciones areneras y procese penalmente a sus responsables.
En la percepción el politólogo Antonio Martínez Uribe, el FMLN pagará el impacto del caso Funes de forma presidencial y electoral, ya que por el hecho de que Daniel Ortega reconozca a Mauricio Funes con asilo político afecta a este instituto político.
“El FMLN debe decidirse si seguir defendiendo al ex presidente Funes o su partido político y su gestión actual en la Presidencia. Creo que el FMLN debe distanciarse del ex mandatario”, aseguró Martínez a Diario 1.
Por otra parte, el sociólogo afirmó que Funes no está huyendo por su seguridad personal o ante supuestos ataques de grupos de extrema derecha, como lo manifestó a través de su cuenta de Twitter, sino de la justicia salvadoreña ante la evidencia mostrada por la Fiscalía, luego de allanar varias propiedades de exfuncionario y de Miguel Menéndez, conocido como “Mecafé”.
El pasado 23 de agosto, el exmandatario negó a través de su cuenta de Twitter que estaba tramitando asilo político en Nicaragua, como lo afirmó el Fiscal General de la República, Douglas Meléndez, en un programa televisivo y aseguró que se encontraba en una “consultoría”.
El asilo de Mauricio Funes es un posible vínculo de amistad entre el FMLN y el Frente Sandinista de Nicaragua, ya que Funes no es miembro del FMLN e incluso los trató durante su mandato, destacó Martinez Uribe.
Por su parte, el académico Roberto Cañas, exmiembro del FMLN y firmante de los Acuerdos de Paz, afirmó que el gobierno de Nicaragua ha hecho el ridículo al brindarle asilo al ex mandatario, ya que este requerimiento es para una persona que huye por persecución política por el gobierno de turno.
“Es bastante difícil sustentar el argumento planteado por Funes sobre el asilo. No sabemos el motivo del asilo por parte del gobierno de Nicaragua”, manifestó Cañas a Diario1.
En una primera reacción del gobierno salvadoreño, el secretario de Comunicaciones de la Presidencia, Eugenio Chicas, dijo en una improvisada rueda de prensa que El Salvador respetará la decisión de Nicaragua.
«Lo que nos corresponde es reconocer lo actuado por el gobierno de Nicaragua», dijo Chicas, tras asegurar que será Funes quien explique qué sectores en El Salvador efectúan la persecución política en su contra pues el gobierno del FMLN no lo hace.
Funes argumenta que tiene conocimiento acerca de planes de la extrema derecha salvadoreña para atentar contra su vida y la de su familia, por lo cual solicitó el asilo político, con el que afirma que no pretender evadir la justicia salvadoreña ni los procesos en su contra.